La Cámara de Diputados, a través de su mayoría de Morena, decidió extinguir los dos principales órganos autónomos en materia de competencia (Cofece) y en materia de telecomunicaciones y radiodifusión (IFT). Con esto se termina un periodo de regulación, desde 2013, con órganos que sí funcionaron para generar un mejor clima para la inversión privada.
- COFECE PIDE INDEPENDENCIA Y CUIDAR CAPITAL HUMANO
La Cofece tuvo reglas claras y multas que dolían. Cuando se sancionaba una práctica monopólica absoluta, donde se manipulaba el precio, se restringía la oferta, se coordinaba para licitaciones, entonces venía la mayor multa, de hasta 10% de los ingresos anuales. Y podía haber responsabilidad penal o mercantil. Varios mercados cambiaron: energía, salud, transporte. Por eso la preocupación de la Cofece de cómo está terminando el nuevo diseño institucional del nuevo regulador de competencia. Todo quedará en las leyes secundarias, y ahí Andrea Marván, la última presidenta de la Cofece, pide que la nueva autoridad en efecto tenga personalidad jurídica y patrimonio propio, que se puedan mantener las decisiones colegiadas.Sobre todo, pide no dejar de lado el valioso capital humano, conocedor de la competencia que se logró en la Cofece.
La Cofece todavía tiene 65 investigaciones de concentración en curso, en este momento. Y las dudas son enormes: ¿qué pasará con esas investigaciones? La Cofece suele resolver entre 150 y 200 concentraciones al año. ¿Se contará con las condiciones suficientes para evitar prácticas anticompetitivas?
- IFT NO SE SABE QUÉ PASARÁ CON TODA LA REGULACIÓN
Lo mismo sucede con el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Y ahí el IFT fue totalmente vocal: es un error quitar la autonomía constitucional, menciona el IFT en su comunicado.
Recuerda que, gracias a esa autonomía se pudieron abrir los mercados de la radio (más estaciones), televisión (una nueva televisora, como es Imagen), telefonía (entrada de operadores nuevos, como AT&T). Pero no sólo eso: sí se bajaron los precios de los servicios de telecomunicaciones, desde los de telefonía celular y hasta se pudieron profundizar los servicios de internet en la población. El IFT funcionó, sobre todo para el consumidor. Ahora el nuevo arreglo institucional lo deja en cachitos, según ha explicado el último presidente del IFT, Javier Juárez.