La Comisión Europea (CE) advirtió que la compra de VMware por parte de Broadcom podría traer problemas de competencia a los mercados donde participan ambas compañías, ya que podría frenar el desarrollo de nuevos productos por competidores o restringir el acceso a software de VMware, según señala un análisis preliminar de la autoridad europea.
En un comunicado, la CE señala que ya se informó a Broadcom respecto a los riesgos derivados por su compra de VMware, luego de una investigación preliminar realizada desde el pasado diciembre del 2022. Broadcom anunció que compraría al proveedor de software de virtualización en mayo del 2022 por un monto total de 61 mil millones de dólares.
El análisis encontró que ambas compañías son líderes en los mercados donde operan, Broadcom como proveedora tarjetas de interfaz de red (“NIC”), adaptadores de bus host de canal de fibra (“FC HBA”) y adaptadores de almacenamiento, mientras que VMware domina la oferta de software de virtualización de servidores en los entornos de nube local y privada.
En ese sentido, aunque la CE reconoce que las carteras de estas compañías son complementarias, hay ciertas preocupaciones sobre su efecto en el mercado, tales como que Broadcom pueda obstaculizar el desarrollo de SmartNIC por parte de otros proveedores, y restringir la oferta de software de VMware como producto independiente.
”Como resultado de esta investigación en profundidad, a la Comisión le preocupa que Broadcom pueda restringir la competencia en los mercados globales para el suministro de FC HBA y adaptadores de almacenamiento al excluir el hardware de la competencia al retrasar o degradar su acceso al software de virtualización de servidores de VMware”, advierte.
Adicionalmente, la Comisión también señala que actualmente los mercados de FC HBA y adaptadores de almacenamiento ya están muy concentrados, por lo que disrupciones a la competencia podría generar precios más altos, menor calidad y menos innovación para los clientes comerciales y, en última instancia, para los consumidores.
La transacción también está siendo investigada por las autoridades de competencia del Reino Unido y de los Estados Unidos.