La palabra colaboración se escuchó una y otra vez como la llave para que los distintos países de América Latina encuentren, a partir de sus realidades específicas, el camino correcto para una transformación digital que no deje a nadie afuera. Esto en el marco del tercer panel del evento virtual Futuro Digital, en el que los oradores pidieron a los gobiernos previsibilidad y políticas públicas que no resulten barreras en el camino de la innovación. El diálogo contó con la moderación de Lina María Quintero Bohorquez, jefa de Asuntos Externos y Regulatorios de DirecTV Colombia.
“Vivimos en un mundo hiperconectado. No tenemos otra alternativa. Si no innovamos, alguien lo hará por nosotros”, inició Claudio Martinelli, director General de Kaspersky Latinoamérica. En este contexto, consideró que lo que deben hacer los reguladores es “no reinventar la rueda: que las leyes no sean contradictorias”, mientras que las empresas deben trabajar en “saber dónde invertir”. El ejecutivo se mostró optimista con lo que viene, pero pidió entender los riesgos de la transformación y avanzar con las debidas preocupaciones en cuestiones como la ciberseguridad.
Como Director de la Asociación de Internet MX, Julio César Vega Gómez consideró que “es un buen momento para invertir en innovación si hay certeza jurídica”. Se quejó de que los operadores tienen que lidiar con miles de regulaciones –dijo 2 mil 500– distintas para la instalación o mantenimiento de infraestructura en el país y agregó: “Hay zonas que no están debidamente conectadas por zonas geográficas y otras por cuestiones regulatorias”. Ni México ni la región pueden darse estos lujos: “la regulación debiera ser un motor por sí misma y un ingrediente para fomentar el crecimiento en el uso de tecnologías y la inversión en TIC”, cerró.
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Por su parte, Sebastian Kaplan, gerente de Conectividad y Acceso para América Latina de Facebook, hizo hincapié en que la pandemia dio cuenta de la importancia de estar conectados; sin embargo, señaló que esto “todavía es un desafío para la región”. El ejecutivo pidió “trabajar en conjunto en políticas públicas a favor del cierre de la brecha” y mencionó buenas prácticas en este sentido: el proyecto Internet para Todos, del que es parte Facebook en Perú, el trabajo del gobierno para reducir las cargas impositivas del sector y activar políticas de conectividad en zonas rurales en Ecuador, y el sandbox regulatorio en Colombia.
Kaplan también pidió, casi de paso, que los países que aún no decidieron se vuelquen por entregar toda la banda de 6 GHz para WiFi, a contramano de lo que dijo Jacqueline Lopes, directora de Regulaciones Gubernamentales de Ericsson para el Cono Sur, quien pidió más espectro para la industria móvil, para la cual “la banda media es muy importante”. Sobre la realidad regional, Lopes consideró que “tuvimos avances pero hay mucho por hacer”, y agregó que “el esfuerzo público-privado es fundamental: la innovación tiene que aportar al cierre de la brecha digital”.
En representación de WhatsApp participó Paloma Szerman, su gerente de Políticas Públicas para América Latina, quien hizo énfasis en que “la transformación digital no es algo que tenga un inicio o un final, es ahora y la Covid-19 lo aceleró”. Bajo esta realidad, añadió, “los sectores debemos trabajar juntos en entender cuáles son los hábitos digitales y los vectores que aceleran la adopción digital para avanzar en el cierre de brechas”.
También mencionó que WhatsApp se rige sobre tres pilares: simpleza, confiabilidad y seguridad, e hizo un repaso por los movimientos de la empresa para garantizar la comunicación entre usuarios y entre los gobiernos y la población en el marco de la pandemia. Hoy usan la aplicación 2 mil millones de usuarios en 186 países y se alcanzaron 100 mil millones de mensajes y 15 mil millones de llamadas diarias, al tiempo que 175 millones de personas usan WhatsApp para conectar un negocio cada día.
Así, más allá de las intenciones particulares de las partes, el camino para América Latina debe ser el de la innovación. Las empresas tienen el reto de aportar su expertis y capacidad de inversión y los gobiernos deben apoyar con regulación flexible, adaptada y que no sea un dolor de cabeza. Hay un objetivo común: conectividad de calidad para todos, incluido personas, industrias y paises, y transformación para una región que aproveche la tecnología y sus virtudes para ser menos desigual. Cerrar la brecha es desafío para todos y la cooperación es el atajo para facilitar el camino.