A Elon Musk le habría salido más barato crear una nueva app enfocada en su plan de convertir a X en la “app del todo”, que los 44 mil millones de dólares que desembolsó en 2022.
Cuando Elon Musk compró Twitter el año pasado, era una red social en agonía, pues se sabía que tenía muy pocos usuarios, comparada con redes como Facebook, Instagram, WhatsApp, incluso TikTok.
Esta semana nos enteramos que la X de Musk vale 19 mil millones de dólares, es decir, el 56.8 por ciento menos de lo que pagó cuando la compró como Twitter.
El negocio no le sale a Elon Musk, ni le va a salir, a menos que realmente haga de su app algo nunca antes visto y que ofrezca más de lo que otras redes ofrecen.
Resulta que X, antes Twitter, es una aplicación ya muy vieja y sin atractivo para las nuevas generaciones. En la actualidad, X tiene alrededor de 556 millones de usuarios, sí es una cantidad nada despreciable, peeero…
Una red social que es dos años más antigua que X, me refiero a Facebook que nació en 2004, ha logrado no sólo sobrevivir, sino evolucionar en su oferta de servicios y ello le ha dado la oportunidad de ser la plataforma social con más usuarios a nivel global, de acuerdo con Statista, pues presume más de 2 mil 958 millones de usuarios, es decir, más de cinco veces que X.
Es más, hasta Facebook Messenger, por separado, tiene más usuarios que X, de acuerdo con las cifras de Statista. Vale la pena echarle un ojo al ranking de las redes sociales con más usuarios, actualizado al 2023.
Lo más probable es que X comience a cobrar a todos sus usuarios, ello con el objetivo de que Musk recupere lo más que pueda de la cantidad millonaria que pagó por Twitter.
Twitter Blue, ahora X Premium, al parecer no le ha funcionado a Musk, por lo que el cobro, aunque mínimo, será general a todos sus usuarios.
La revista Wired publicó que, de acuerdo con un análisis de Media Matters, entre septiembre y octubre de 2022, la compañía recaudó 71 millones de dólares de anunciantes, sin embargo, dice Wired, en marzo pasado, Bloomberg reportó un desplome de las inversiones cercano a 89 por ciento.
Elon Musk ha admitido en diversas ocasiones que la compra de Twitter no fue una idea tan buena, de hecho, no hay que olvidar que cuando se encontraba en el proceso de compra, retiró la oferta, mientras que por una demanda de la propia Twitter, fue obligado por las autoridades a continuar con su oferta.
“Queda por ver si esto fue inteligente desde el punto de vista financiero, actualmente no lo es”, le dijo Musk a Fox News en una entrevista hace algunos meses.
Hasta ahora, parece no haber sido una apuesta inteligente, sino más bien una decisión visceral.