La Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES) aseguró ayer que la modalidad virtual y semipresencial en los estudiantes ha dejado un déficit que ronda el 60 % en el rendimiento escolar.
De acuerdo con el presidente de ACPES, Javier Hernández, pese a ser la modalidad virtual la única alternativa para continuar las clases, debido a las condiciones por la pandemia del covid-19, aseguró que esta forma de educación “quedó a deber demasiado”.
“El déficit es del 60 %, es más de la mitad. Es grave. Si el contenido de un 100 % que nosotros quisiéramos impartir en un año escolar, de un 100 % se logró atender un 75 %, es decir, un 25 % inevitablemente quedó perdido, ni siquiera se entregó, y de este 75 % el rendimiento obtenido por el estudiante ronda en promedio un 60 % en promedio”, explicó Javier Hernandez.
Hernández explicó que ha dejado grandes limitantes a los estudiantes, incluso, aseguró que el sistema formó a “medios bachilleres, medios formados en educación básica”.
Por su parte, el investigador y académico, Óscar Picardo, coincidió que la pandemia agudizó el nivel de aprendizaje en los estudiantes de todos los niveles educativos del país, ya que aseguró de 200 días que debió impartirse conocimiento se redujó a 100 días, lo cual continuó en un “déficit significativo”.
“Aquí hay que decir que todos hemos perdido: el docente tiene cierta pérdida de objetivos logrados, competencias que quería lograr y alcanzar, el estudiante pueda ser que ni siquiera se dé cuenta que le quedamos a deber o que no alcanzó cierta competencia para el grado inmediato superior, el padre de familia puede ser que ni sepa que realmente se le quedó a deber, pero nosotros que tenemos la conducción del proceso y la macrocurriculares debe de saber que existen contenidos no servidos, objetivos no alcanzados, competencias no aprendidas, indicadores no atendido”, explicó Hernández.
Ante la situación que Hernández calificó como “un grito de alarma”, dijo que el sistema de educación debe de replantearse una mejora en la malla curricular, y que vayan encaminados a suplir las necesidades del conocimiento que no se enseñó.
Consecuencias.
El presidente de ACPES , Javier Hernández, advirtió que de no corregir las deficiencias se tendrán estudiantes con dificultades en la educación superior y vida laboral.
Picardo explicó que las consecuencias a corto plazo podrían evidenciarse en los niveles de deserción, generado por el “fracaso escolar” que podrían percibir los mismos estudiantes al encontrarse en un sistema educativo exigente, y para los cuales tenga deficiencia de conocimiento.
“En todos los niveles esto se va a ir arrastrando, es un proceso encadenado que va a ir afectando y va a crear vacíos…y el riesgo mayor en un periodo más corto mayor deserción escolar, vinculado a fracaso escolar, porque muchos estudiante van a llevar varios en matemáticas bastantes fuertes y les va a costar comprender operaciones más sofisticadas, entonces si no se diseña un programa remedial que identifique cuales son los vacíos vamos a tener muchos estudiantes menos”, afirmó Picardo.
En ese sentido, explicó que se debería de diseñar intervenciones curriculares o complementarias, generar actividades después del horario escolar, repaso, profundización o crear canales de tutoría online para niños con problemas de comprensión de contenidos, con el objetivo de contrarrestar la situación.
No está preparado.
Así mismo, Picardo aseguró que si bien la modalidad semipresencial y virtual sirvió para darle continuidad a las clases, el sistema educativo no estaba y no está preparado para esa modalidad.
“El sistema no estaba preparado, y sigue sin estar preparado, hubo continuidad educativa, se respondió a la pandemia, pero hay mucha deficiencia, entonces en cuanto antes deberíamos de regresar a la presencialidad, sino esto se va a ir agudizando más”, puntualizó Óscar Picardo.