El mercado telco español se mueve bajo lógicas de consolidación y necesidades de proteccionismo

El cambio accionario en Telefónica preocupa al gobierno mientras que Vodafone vendió su filial, y Orange y MásMóvil esperan por su fusión. Todo está en revisión, como la realidad del sector.

El 2024 cambiará para siempre el mercado de telecomunicaciones de España, con movimientos previstos en Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil, las cuatro empresas con más usuarios de telecomunicaciones del país. Las compañías no lograron ser ajenas a la nueva era sectorial, marcada por cambio de necesidades y búsqueda de eficiencia para asegurarse un lugar en los distintos casos de negocio. Qué pasó y qué viene para uno de los faros de la Unión Europea en materia de conectividad.

Introducción

España presenta índices de conectividad que la ubican en posición destacada dentro de la Unión Europea. Tiene un 82 por ciento de áreas pobladas con 5G y se sitúa 35 puntos por encima de la media del bloque en despliegue de fibra óptica. Subastó espectro en 700 MHz, 3.5 GHz y 26 GHz y el gobierno presentó distintos planes con el objetivo de completar desafíos de acceso en el área rural y de calidad en zonas urbanas.

El sector se desarrolló en un contexto político complejo, con debates y elecciones inconclusas para un gobierno hoy responsable de llevar la presidencia del Consejo Europeo. El propio Pedro Sánchez ha puesto lo digital en el centro, al hablar de la reindustrialización de la Unión Europea y la transición ecológica como dos de los ejes que se abordarán en el semestre; también abogó por mayor relación entre Europa y América Latina.

Los índices de competencia digital han mejorado pero siguen siendo un reto para un Estado que ha dicho que la transformación debe ser con las personas en el centro. Cada vez más ciudadanos tienen acceso a un número también en crecimiento de trámites en línea y hay más especialistas TIC que antes, al tiempo que las empresas españolas suman a cada rato conceptos como Inteligencia Artificial, Big Data o Cloud para hacer más eficientes su tarea diaria.

Todo esto no fue suficiente para evitar que los movimientos sean hoy protagonistas en el sector. Las cuatro empresas con más usuarios de telecomunicaciones del país proyectaron cambios de algún tipo en los últimos dos años, dando paso al período final de la etapa de consolidación del mercado español. La alta competencia mueve los intereses de los retadores mientras que en Telefónica se revisan por estas horas intereses en clave geopolítica.

Telefónica

El 5 de septiembre pasado se prendieron las alarmas del sector. Saudi Telecom Company (STC), el mayor operador de Arabia Saudí, anunció la compra del 9.9 por ciento de Telefónica por 2 mil 100 millones de euros. Aseguró que la inversión se daría mediante la adquisición de acciones representativas del 4.9 por ciento del capital social e instrumentos financieros por el resto. “STC no tiene la intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica”, dijo la empresa anticipando la polémica posterior.

El carácter estratégico de Telefónica, tanto en el ámbito de las telecomunicaciones como en el de defensa para España, ha puesto a trabajar al gobierno inmediatamente después de que el operador de Oriente Medio comunicó sus intenciones a la Comisión Nacional de los Valores (CNMV). “Es una empresa estratégica sino la más estratégica”, analizó ante la prensa Nadia Calviño, vicepresidente primera y Ministra de Economía en funciones, quien agregó que “un gobierno responsable debe analizar todas las operaciones”.

La relación entre las partes inició a principios de este año, cuando el grupo español sumó al árabe dentro de su programa de socios (Partners Program), lo que incluía además “un acuerdo de colaboración estratégica para trabajar juntos y beneficiarse de su escala conjunta”. Sin embargo, el nuevo paso anunciado daría al SCT entrada al Consejo de Administración de la española y oportunidad de obtener información sensible en un escenario global conflictivo.

El bullicio general se frenó por otra noticia. Es que aunque el gobierno español aún maneja cierto reparo sobre la novedad, con declaraciones cuidadas y aprovechando el tiempo a su favor, llegó otro comunicado a la CNMV. Era de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales y decía que “SEPI viene monitorizando la situación de Telefónica y está llevando a cabo un análisis exploratorio interno relativo a una eventual adquisición de una participación accionarial en dicha compañía. Dicho análisis no presupone la adopción de una decisión que suponga dicha adquisición”.

En claro sobre oscuro, el Estado podría incorporarse a Telefónica como accionista con el ojo puesto en proteger los intereses nacionales de completarse la entrada del grupo saudí, que espera autorizaciones pertinentes. De esta forma, España podría mantener las formas con un socio relevante y evitar cualquier tipo de contratiempo de esa operación. Esa respuesta también podría hacer que SCT de marcha atrás en su plan inicial y se incline por adquirir sólo las acciones, por un 4.9 por ciento de la empresa y no los instrumentos.

Se esperan novedades sobre el tema en la publicación de resultados de Telefónica para el tercer trimestre pero hasta el momento reinó el silencio por parte de los representantes de la española. Mientras tanto, SCT respondió a El Independiente que la operación “tiene sentido” y que la contraparte “mantiene un gran potencial alcista”. El tema quedará pendiente de resolución para 2024 y tendrá capítulos trascendentales en el próximo Mobile World Congress. 

Vodafone

Vodafone buscaba hace tiempo un socio para hacer frente a la alta competencia, lo que a su criterio hacía de España la filial “más desafiante” para su negocio. “Nuestro desempeño no es suficientemente bueno”, había dicho su CEO, Margherita Vella Dalle, en la última presentación de resultados premonitoria. Se barajaban varias opciones pero la incógnita se resolvió esta semana cuando Zegona anunció acuerdo con Vodafone para comprar su filial en España.

El 100 por ciento de Vodafone España quedará en manos de Zegona si las partes reciben el visto bueno de las autoridades. El grupo británico pagará 4 mil 100 millones de euros en efectivo y otros 900 millones de euros en acciones preferenciales. El valor de la operación será entonces de 5 mil millones de euros, la misma cifra prevista cuando las partes iniciaron conversaciones.

El vendedor prestará servicios al comprador, incluidos algunos relacionados con roaming e Internet de las Cosas, al tiempo que dio su visto bueno para que haga uso de su marca por 10 años.

Para Zegona, el de Vodafone es un negocio atractivo porque se trata del tercer actor del mercado local, con importantes cuotas en todos los segmentos; por su red fija de gigabit, que llega a 10.7 millones de hogares y su red móvil. Visualiza entre las oportunidades, en tanto, transformar el negocio para más rentabilidad, inyectar una gestión experimentada y estabilizar los ingresos. El CEO de la resultante será el ex mandamás de Euskaltel, José MIguel García.

Margherita Vella Dalle no ocultó su alegría tras el acuerdo: “La venta de Vodafone España es un paso clave para dimensionar nuestra cartera para el crecimiento y nos permitirá centrar nuestros recursos en mercados con estructuras sostenibles y escala suficiente. Mi prioridad es crear valor a través del crecimiento de la rentabilidad”, señaló. Aquí también las partes quieren completar la operación en la primera mitad de 2024.

Orange/MásMóvil

Orange y MásMóvil anunciaron la intención de fusionar sus operaciones en España a principios del año pasado. El acuerdo es para la creación de un joint venture con participación igualitaria y valoración final de 19 mil 600 millones de euros. Bruselas se está tomando tiempo en revisar el tema: en junio aplazó sin fecha su definición. Las partes presentaron nuevos estudios para respaldar su intención en las últimas semanas a la expectativa de recibir aval.

La resultante tendrá ingresos por 7 mil 500 millones de euros. La unión haría la fuerza, según los involucrados, para abordar una “expansión ambiciosa y sostenible de sus redes FTTH y 5G”. Al momento del anuncio, el resultado sería una empresa con 7.1 millones de clientes de fijo, de ellos 5.6 millones convergentes; 20.2 millones de usuarios móviles postpago y casi 1.5 millones de abonados de TV paga.

La lógica marca que el cambio de dueños previsto en Vodafone, que en algún momento coqueteó con la posibilidad de fusionarse con MásMóvil, sumará posibilidades a los intereses de Orange y Más Móvil. La primera venía analizando movimientos para su operación por problemas para mantener su rentabilidad mientras que MásMóvil creció en España a base de adquisiciones y se esperaba que protagonice otra operación luego de que compró Euskaltel, a mediados de 2021.

Zegona indicó esta semana que no descarta fusionarse con MásMóvil si fracasara la unión de esta empresa con Orange. Sin embargo, y a pesar del tiempo transcurrido, es posible que las partes sí reciban anuencia aunque con un largo listado de obligaciones que podrían beneficiar al quinto operador en la lista, Digi, que viene creciendo en facturación y número de usuarios.

Mercado español

España cerró agosto con 17.1 millones de abonados a banda ancha fija, de los cuales 14.3 millones acceden por fibra óptica. Ese mes finalizó, en tanto, con 58.9 millones de líneas de telefonía móvil. Ambos mercados son liderados por Telefónica. La diferencia de la empresa es menor con sus competidores en el mercado celular, en el que cuenta con un 27.2 por ciento del share frente al 22.9 por ciento de Orange, el 21.8 por ciento de Vodafone y el 20.9 por ciento de MásMóvil. Los operadores móviles virtuales completan la lista, con tendencia en crecimiento de la mano de la portabilidad numérica.

Los operadores alternativos y neutros, en tanto, suman 17 millones de hogares pasados en el país y son clave en el despliegue de redes de alta velocidad, más aún en sitios alejados o de difícil acceso. “Pese a que el mercado está dominado por Telefónica, el mayor ritmo de crecimiento en los últimos años lo experimentaron operadores pequeños y locales”, indicó el informe Spanish Whosale FTTH Market, que reportó más de mil 400 operadores inscritos ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El negocio de las telecomunicaciones caminará al ritmo de la consolidación en los próximos meses y el 2024 se desarrollará en medio de novedades y reconfiguración. De las autorizaciones depende cuánto se modificará el sector pero hay algo seguro: no será el mismo de antes.

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