Monterrey, Nuevo León.- América Latina y el Caribe enfrenta una dura crisis de educación que puede afectar gravemente el aprendizaje de 170 millones de estudiantes. Este panorama retador podría ser, según el Banco Mundial, una gran tragedia educativa, pero también representa una oportunidad para revolucionar la educación y en eso las EdTech tendrán un papel clave.
Las empresas de tecnología educativa (EdTech) podrían ser uno de los impulsores de la mejora de la educación en la región, de la recuperación económica y de la transformación digital de las economías.
Esteban Sosnik, emprendedor de larga trayectoria y socio de Reach Capital, un fondo de capital de riesgo enfocado en startups educativas, afirma que “ahora el mercado es más prometedor que nunca” para las EdTech.
Una mayor conectividad y digitalización en los países, los replanteamientos en el talento humano que necesitan las empresas (con más habilidades digitales) y el creciente interés de las instituciones, las escuelas y las organizaciones por promover una sociedad del conocimiento son factores que juegan a favor del crecimiento del ecosistema EdTech, asegura Sosnik.
Durante el IFE Conference 2024, un evento organizado por el Tecnológico de Monterrey y que antes era conocido como el Congreso Internacional de Innovación Educativa, DPL News conversó con el argentino que ha fundado dos empresas, una incubadora de startups y un fondo de capital de riesgo en Silicon Valley.

“Los emprendedores tienen una energía increíble y tienen sueños de transformar el mundo y son absolutamente inspiradores. Lo importante es que no se focalicen demasiado en una tecnología, sino en cuál es el problema que le van a resolver al usuario”.
“Que no se enamoren de un producto o una tecnología, sino que se enamoren de resolver un problema a un estudiante, a un profesor o a un profesional. Pero veo que en América Latina hay talento y la adopción de tecnologías de nueva generación al mismo alcance que vemos en Estados Unidos”.
Sosnik destaca que, precisamente, centrarse en un nicho, en una problemática específica en torno a la educación, y proponer una solución puede ser la clave del éxito de las EdTech en la región.
“Las EdTech están pasando de vender contenido educativo a realmente ayudar a las empresas a que transformen sus procesos y su gente; se están empezando a meter mucho más en los workflows. Estamos viendo una transformación donde la educación pasa de ser un momento (…) a ser algo totalmente integrado”.
Por eso, Reach Capital está especialmente interesada en las startups que buscan ser parte de esa transformación educativa, puntualiza Esteban Sosnik.
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“Nos interesan los espacios desde digitalización escolar, enseñanza de habilidades y transformación de empresas. ¿Qué es lo que buscamos? Buscamos productos que escalan”.
“Buscamos emprendedores que están muy focalizados en un nicho y que entienden muy bien qué problema están solucionando y a quién se lo están solucionando de una manera muy específica, no tratando de hacer todo para todos, ni haciendo todo para una persona”.
Sosnik afirma que las grandes empresas, como Meta (Facebook) o WhatsApp, “siempre han comenzado así”, por apuntar a un nicho y a partir de ahí escalar su negocio, y lo mismo aplicaría para las EdTech.
Un terreno fértil pero desafiante para las Edtech
Las EdTech tienen por delante grandes retos y también oportunidades para crecer en América Latina. La tecnología educativa aún es un territorio poco explotado en la región, por lo que el ecosistema apenas está en una etapa temprana aunque prometedora, explica Sosnik.
Hasta 2021, existían en la región alrededor de mil 500 startups EdTech en la región con una edad promedio de ocho años. Este sector había recibido poco más de un billón de dólares de financiamiento en capital de riesgo, de acuerdo con el informe Tecnología educativa en América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo.
La pandemia por la Covid-19 fue un catalizador para el desarrollo de este ecosistema. Además de la crisis de la salud, la contingencia sacudió el sistema educativo y laboral, que no estaba preparado para el uso de las tecnologías digitales. En este contexto, las EdTech triplicaron su captación de inversiones y aparecieron nuevas startups.
Si bien ahora ese crecimiento se ha desacelerado y varios emprendimientos no sobrevivieron, lo cierto es que la transformación digital de la educación y el trabajo ya se puso en marcha y se evidenció el potencial de las tecnologías en estos ámbitos.
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Hoy la región se enfrenta a una dura crisis educativa que podría paliarse con ayuda de las tecnologías. De acuerdo con el Banco Mundial, América Latina y el Caribe ocupa el segundo peor lugar del mundo en la crisis educacional, sólo por debajo de África.
Casi 170 millones de estudiantes en la región se encuentran en riesgo de sufrir afectaciones sociales y económicas por la pérdida de aprendizaje, especialmente las niñas y niños de entre 6 a 14 años que tuvieron problemas para continuar sus estudios durante la pandemia, según el organismo internacional.
En el estudio Dos años después: salvando a una generación, el Banco Mundial y Naciones Unidas advierten que la Covid-19 interrumpió los procesos de aprendizaje y ocasionó vacíos en los sistemas educativos.
La pobreza de aprendizaje es un indicador que el Banco Mundial utiliza para medir la proporción de niños que no pueden leer ni comprender un texto simple a los 10 años de edad. Dicha tasa llegó al 70 por ciento en 2022, mostrando un recrudecimiento frente al 57 por ciento que mostraba antes de la pandemia en 2019.
Además, mientras la educación arrastra problemáticas históricas como la pobreza en el aprendizaje, se presenta otro desafío: la irrupción de las tecnologías digitales que exige replantear los modelos de enseñanza-aprendizaje y que influye en los trabajos del futuro.
Las oportunidades de las tecnologías educativas
Justo en este momento de crisis y cambio, la implementación de tecnologías digitales ―bajo estándares éticos y parámetros de transparencia― pueden ser parte de la respuesta a los retos de América Latina y el Caribe, a la deuda de democratizar la educación y a combatir la desigualdad.
Esteban Sosnik explica que, “desde el punto de vista de escuelas, está recién comenzando la digitalización de las escuelas, tanto a nivel de operaciones como didáctica, lo que pasa dentro del aula y la instrucción. Está recién comenzando el ingreso de tecnologías digitales”.
“Y desde el punto de vista profesional, sobre todo a partir del último año, con el advenimiento de la Inteligencia Artificial Generativa, se han creado unas nuevas dinámicas, que las empresas se ven necesitadas de reentrenar a todos sus empleados, a sus proveedores, a sus socios, y transformar sus organizaciones con base en nuevos modelos de trabajo. Y creemos que las tecnologías educativas pueden ayudar muchísimo en ese sentido”.
Particularmente con la Inteligencia Artificial, el socio de Reach Capital considera que “se abren un montón de oportunidades muy interesantes” para la personalización de la educación, para diseñar soluciones siguiendo trayectorias de enseñanza, entendiendo cómo una persona trabaja o cómo aprende.
“Se abren oportunidades súper interesantes por ese punto de vista. Y que aplican tanto a lo que es escolaridad básica, universitaria e inclusive profesional”.
Sin embargo, Esteban Sosnik advierte que aún faltan condiciones para promover aún más la tecnología educativa.
“Todavía tiene que haber crecimiento de la infraestructura, sobre todo en escuelas públicas, de acceso a Internet, acceso a computadoras, a dispositivos. Todo comienza ahí. Sin esa penetración en el acceso no se puede hacer mucho”.
Asimismo, el emprendedor considera que faltan más inversiones para emprendimientos EdTech en América Latina, financiamiento que se convenza de que “tenemos que pasar de economías básicamente agrícolas en la mayoría (…) a economías del conocimiento”.
“Y no hay otra manera que hacerlo que transformando cómo la gente enseña y cómo la gente trabaja. Y la tecnología es la mejor manera de escalar esas transformaciones (…). La tecnología que ayuda a los humanos a escalar muy buenas intervenciones educativas es fundamental para transformar un continente de 600 millones de personas”.