El Mundo-Ángel Jiménez de Luis
La nueva inteligencia artificial de Google, Gemini, está teniendo un accidentado despegue. Apenas dos semanas después de presentarse oficialmente, Google ha tenido que pausar algunas de sus funciones tras publicarse en varias redes sociales algunos de los resultados ofensivos e hilarantes que es capaz de generar cuando se le pide que cree imágenes partiendo de una descripción de texto.
En algunos casos la herramienta se ha negado a representar a personas blancas en contextos históricos que lo requerían o ha insertado personas de raza asiática o negra cuando se le pedía que mostrase imágenes de vikingos, nazis o caballeros medievales ingleses. No se trata de un problema exclusivo de las imágenes. El motor generativo de texto también ha estado en el foco de estos ataques por sus supuestos sesgos y prejuicios en el tipo de respuestas que ofrece.
En un comunicado, Sundar Pichai, CEO de Google, ha reconocido finalmente el problema. “Sé que algunas de sus respuestas han ofendido a nuestros usuarios y han mostrado prejuicios; para que quede claro, eso es completamente inaceptable y nos hemos equivocado”, explica Pichai.