EE. UU. lanza programa para acelerar tecnología de eliminación de carbono

El Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE, por sus siglas en inglés) publicó un aviso de intención para financiar el programa de 3 mil 500 millones de dólares de la Ley de Infraestructura Bipartidista para capturar y almacenar la contaminación de dióxido de carbono (CO2) directamente del aire.

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El programa Regional Direct Air Capture Hubs apoyará cuatro centros regionales de captura directa de aire a gran escala, cada uno de los cuales comprende una red de proyectos de eliminación de dióxido de carbono para combatir los impactos del cambio climático, crear empleos bien remunerados y priorizar la participación comunitaria y la justicia ambiental.

Además de los esfuerzos para descarbonizar profundamente la economía a través de métodos como la energía limpia, la eficiencia y la innovación industrial, el despliegue generalizado de tecnologías de captura directa de aire y la infraestructura de transporte y almacenamiento de CO2 desempeña un papel importante en el cumplimiento del objetivo del presidente Biden para lograr una transición equitativa a una economía neta cero para 2050.

“El último informe climático de la ONU dejó claro que eliminar la contaminación de carbono heredada del aire a través de la captura directa del aire y almacenarlo de manera segura es un arma esencial en nuestra lucha contra la crisis climática”, aseguró la Secretaria de Energía, Jennifer M. Granholm.

“La Ley de Infraestructura Bipartidista del presidente Biden está financiando nuevas tecnologías que no sólo harán realidad nuestro futuro libre de carbono, sino que también ayudarán a posicionar a los EE. UU. como líder de neutralidad de carbono al tiempo que crea empleos bien remunerados para una fuerza laboral de energía limpia en transición”, complementó.

La captura directa de aire es un proceso que separa el CO2 del aire ambiente. Luego, el CO2 separado se almacena permanentemente en las profundidades del subsuelo o se convierte para su uso en productos de larga duración como el hormigón, que evitan su liberación a la atmósfera. Esto difiere de los sistemas de captura de carbono en instalaciones industriales y plantas de energía que evitan que se liberen emisiones adicionales al aire en primer lugar.

Hacia mediados de siglo, la tecnología debería implementarse a escala de gigatoneladas. Para poner esto en perspectiva, una gigatonelada de CO2 secuestrado bajo la superficie es equivalente a las emisiones anuales de la flora de vehículos ligeros de EE. UU., el equivalente a alrededor de 250 millones de automóviles conducidos en un año.

Cada uno de los proyectos seleccionados para el programa Regional Direct Air Capture Hubs demostrará la entrega y el almacenamiento o el uso final del carbono atmosférico. Los hubs tendrán la capacidad de capturar y luego almacenar permanentemente al menos un millón de toneladas métricas de CO2 de la atmósfera actualmente, ya sea de una sola unidad o de múltiples unidades interconectadas.

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En el desarrollo y despliegue de los cuatro centros regionales de captura directa de aire, el Departamento de Energía también enfatizará la justicia ambiental, la participación de la comunidad, la ubicación basada en el consentimiento, la equidad y el desarrollo de la fuerza laboral, y las cadenas de suministro y la fabricación nacionales.

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