Carlos Salamea, ingeniero comercial, de 42 años, de Cuenca, denunció en redes sociales que su cuenta de banco fue vaciada el lunes de esta semana a través de una transferencia electrónica no autorizada por fraudes digitales.
Salamea indicó que tenía cerca de 5.500 dólares ahorrados para comprar computadoras e impresoras para su negocio de asesoría tributaria, que está en la avenida Remigio Crespo.