Reforma Jorge F. Negrete P.
Una época de cambios llega de forma acelerada al mundo digital. Un mundo disruptivo en materia de innovación científica y tecnológica, pero también cargada de una fuerza geopolítica, presiones jurídicas locales y secuelas regulatorias de una sociedad industrial que se niegan a transformar.
Nuestro mundo digital presenta como una de sus más grandes externalidades, una permanente condición de innovación imparable. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual jamás había recibido tantas solicitudes de patentes como en los últimos 15 años y el proceso no se detiene.
La infraestructura digital ha sido señalada por el Ing. Carlos Slim “como el sistema nervioso de nuestra civilización”. La “ola que viene”, señalada por Mustafá Suleyman -cuando se refiere a la Inteligencia Artificial- tuvo una ola previa, que es la señalada por el Ing. Slim, y que habilita el sistema de innovación, de Sociedad de la Información e incluso la Inteligencia Artificial actual.
La infraestructura digital es la más poderosa de nuestro mundo digital, es la gran igualadora de oportunidades y derechos. La persona digital está siempre conectada, en todas partes habilitando sus derechos fundamentales y participando de la innovación y la economía digital; es la gran protagonista de esta épica, ahora que nace la primera revolución digital de nuestra sociedad.
Con el nuevo mundo digital, nace el Estado Digital, algo que el senador Kenneth Puigh de Chile llama República Digital. Pero éste nace con varios retos. El más importante, el despliegue de infraestructura robusta y conectividad para todos. Que se haga realidad el mandato del derecho de acceso a Internet, las telecomunicaciones y las tecnologías digitales que establece la Constitución.
Un tema posterior es la confianza digital. Todo lo que pueda ser digital, será digital, y eso quiere decir: innovación. Cambiar, mejorar y crear modelos de negocio es el nombre del juego. Todo aquello que no sirva en viejas políticas públicas, modelos de negocio o cadenas de valor, será destruido por las tecnologías digitales y eso crea dolor. En efecto, el dolor de ver desaparecer vieja regulación, empleos, modelos de negocio y ver nacer bienestar digital, nuevos modelos de negocio, empresas y política pública. Una conversación difícil y vital en nuestro mundo digital. La 4T tiene que deliberar, pensando en permitir nacer una nueva sociedad que a ellos les toca ver y conducir.
Para efecto del reto de conectar México, lo he dicho decenas de veces ¿fácil o difícil? La rectoría económica del Estado es una realidad en nuestra Constitución, pero hay de dos formas, interviniendo a partir de la empresa pública o con el efecto de la regulación. Ambas son funciones legales y legítimas. El problema es analizar qué es lo que más funciona y se ejecuta mejor.
En materia de conectividad, no abatiremos la brecha digital sin la industria privada. Las empresas de infraestructura digital están capacitadas para enfrentar este reto, pero faltan los estímulos al despliegue de infraestructura, ¿el más importante? Bajar los precios del espectro.
En el ámbito internacional es vital comprender que el mundo digital es global, pero han surgido bloques regionales. El primer bloque es Estados Unidos y China, las dos potencias innovadoras y líderes en desarrollo tecnológico digital, y Europa, aferrada a su temor geopolítico, sobrerregulando, e incapaz de competir en innovación. América Latina tiene la oportunidad para construir un discurso sólido regional.
El presidente Lula da Silva integró la Inteligencia Artificial como una de sus prioridades estratégicas ahora que asumió la presidencia del grupo de los 20, y desarrolló una agenda digital con esteroides para consolidar a Brasil como potencia digital global. Colombia creó un visionario proyecto de la mano de su ministerio TIC llamado “Colombia, potencia digital”; y Chile es el país más avanzado en conectividad.
La 4T tiene la oportunidad de liderar un discurso sólido para la inclusión y la transformación digital de México.
Presidente de Digital Polcy & Law
X / @fernegretep
