Reforma Jorge F. Negrete P.
El 2026 nacerá bajo un entorno de geopolítica digital único en la historia de nuestra civilización. El huracán digital viene en varias dimensiones de análisis.
Estados Unidos (EUA) y el presidente Trump han expedido diversos ordenamientos ejecutivos que ya tienen un impacto vital geo-regional en 3 áreas: la política Monroe para América Latina. La expedición de 7 documentos de política en materia de tecnología digital e IA, orientados para promover, regular, proteger a las empresas tecnológicas y detener a países o regiones adversarias como Europa y China. Finalmente, regreso a la política industrial digital, lo impulsó a invertir en Intel, ser dueño de 10% de sus acciones, establecer límites a la exportación de semiconductores a China y traer sus maquiladoras de chips a EUA.
Al mismo tiempo, Nvidia invierte en Intel y Nokia, lo que presume un interés en la relación estratégica de procesadores e infraestructura digital, mirando la llegada de 6G que podría liberar de forma natural IA desde la conectividad. EUA trae inversiones consolidadas superiores a 500,000 millones de dólares en IA.
Europa queda expectante y neutraliza la ejecución de su regulación estratégica más importante con la IA. Camina prudente frente al reporte Draghi. Muchas inversiones norteamericanas quedan en standby, pero Europa responde con inversiones públicas por hasta 200,000 millones de dólares en Data Centers e IA. La diplomacia europea opera con cuidado y mantiene su programa Global Gateway.
China acelera la investigación y desarrollo en materia de semiconductores y, a la suspensión de semiconductores americanos, responde señalando que sólo importarán semiconductores que no se produzcan en China. Es decir “te necesito, pero no tanto”.
Al mismo tiempo, Trump y Xi Jinping encauzan comunicación y comercio estratégico digital, bajo prudencia y desconfianza recíproca. China anuncia su intención de ser la líder en adopción y diseño de soluciones verticales de IA a bajo precio. Anuncia una multiplicación histórica de redes de conectividad, fibra óptica y Data Centers.
América Latina tiene todo para detonar la conectividad y entrar a la transformación digital en serio. ¿El marco económico? Se espera que el PIB regional crezca entre 2.3% y 2.5% en 2026, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
América Central podría crecer 3.2%, América del Sur 2.4% y el Caribe hasta 8.2% (impulsada por Guyana). En el caso de Argentina, se ajustó su previsión a 4.2%. Brasil, conserva estimaciones de 2.3% y 1.7%, con señales de debilitamiento en la demanda interna. Colombia mantiene 2.5% y 2.8%, respectivamente, aunque la inflación y las elecciones de 2026 generan riesgos.
Chile prevé una desaceleración a 2.3%. Finalmente, Perú eleva las expectativas a 3.1% y 2.9%. México va mal, Cepal proyecta una disminución de crecimiento a solo 0.4% en 2026, tras la caída de la inversión en 2025 e incertidumbre por la revisión del TMEC.
1. Momento telco: 2026, América Hispana vivirá una época donde reinarán 5 operadores de telecomunicaciones: América Móvil, AT&T, Millicom, Telecom, Entel y Liberty. Esto supone una consolidación en el sector, eficiencia en la operación, escala de los operadores con fuerte arraigo local, conocimiento del mercado y una vocación por la reinversión. Vendrá un momento estelar de bajo litigio, inversión y foco en transformación digital.
2. Data Centers: Existirá una competencia por inversión: El tráfico de datos provocado por la ampliación 5G, nuevas licitaciones y nuevos anchos de banda, generarán un momentum de inversión. Diversos países pelearán por las mismas.
3. Telcos e IA: Habrá una relación indisoluble entre ambas, y buscarán liberar soluciones directas, eficientes, baratas y accesibles a los grandes consumidores.
4. México: A la ATD, CFE-Telecom, Promtel y ALTAN; hay que dejarlos trabajar.
El futuro de México es digital.
Me despido hasta la segunda semana de enero. Felices fiestas y éxito en 2026.
Presidente de Digital Policy & Law
X / @fernegretep