David Moheno: Honor destinará 10,000 mdd para liderar un ecosistema abierto con Inteligencia Artificial
La apuesta de Honor es convertir la Inteligencia Artificial (IA) en un habilitador universal. Ya no se trata de vender smartphones, sino de ofrecer dispositivos inteligentes conectados en un ecosistema abierto, interoperable, sustentable y seguro.
En entrevista exclusiva con DPL News, David Moheno, director de Comunicación y Relaciones Públicas de Honor Latam, explicó que la compañía busca evolucionar del smartphone al intelligent phone. Lo anterior implica redefinir la movilidad digital y construir ecosistemas abiertos que buscan democratizar el acceso a la IA para millones de personas.
“La Inteligencia Artificial de Honor es democrática, integrada y segura. No requiere conocimientos técnicos, ni suscripciones, ni ceder datos personales. Está en manos de más de 250 millones de usuarios en el mundo, incluidos millones en América Latina”, afirmó Moheno.
Con inversiones millonarias en I+D, un compromiso firme con la sustentabilidad y la seguridad y un enfoque de democratización tecnológica, Honor se esmera en diferenciarse en la era post-smartphone. Asegura que el verdadero diferenciador no será el hardware, sino la capacidad de integrar la IA en la vida cotidiana y empresarial de los usuarios.
Honor Alpha Plan: hoja de ruta para una nueva era digital
La estrategia global de Honor se articula en torno al Honor Alpha Plan, lanzado en el Mobile World Congress de Barcelona en 2025. El plan establece una visión a cinco años con tres grandes fases.
1. El nacimiento del intelligent phone. El fabricante presentó la serie Honor 400, el primer dispositivo que marca oficialmente el salto del smartphone al intelligent phone. Las terminales integran IA nativa capaz de ejecutar funciones avanzadas directamente en el dispositivo, sin necesidad de depender de servidores externos o la Nube.
El objetivo es que la IA se convierta en un commodity digital, tan esencial como la cámara o la batería.
2. Creación de un ecosistema de valor compartido. Honor destinará 10 mil millones de dólares en inversión global para integrar socios tecnológicos, comerciales e incluso competidores en un ecosistema abierto.
El objetivo no es replicar los “jardines vallados” de la industria tecnológica, sino promover una interoperabilidad real que beneficie a consumidores y acelere la innovación. Este ecosistema abarca smartphones, tablets, laptops, wearables, IoT, automóviles y soluciones de electromovilidad.
3. Inteligencia Artificial propietaria. La compañía trabaja en diferentes categorías de IA: Generativa, Agéntica, Corpórea y de seguridad. Uno de los pasos más disruptivos será la integración de IA Corpórea a través de la robótica, donde Honor tiene avances aplicados en su propia manufactura.
Democratización y seguridad: diferenciadores de Honor
Uno de los puntos de la estrategia es la accesibilidad. Según Moheno, Honor busca que cualquier usuario, independientemente de su conocimiento técnico, pueda aprovechar la IA en su vida diaria.
Ejemplos concretos son la traducción simultánea en 14 idiomas, sin descargas ni suscripciones. La edición inteligente de imágenes, desde expandir una fotografía hasta convertir imágenes en video con un solo toque. La función IA Eraser para borrar personas u objetos de una foto con facilidad. Detección de deepfakes en videollamadas, para reforzar la protección contra suplantación de identidad.
“Nuestra IA empodera al usuario, no lo reemplaza. Además, es segura por diseño: no implica cesión de derechos, ni exposición innecesaria en la Nube”, destacó Moheno.
El enfoque de Honor cobra relevancia en un contexto global donde la privacidad, la ciberseguridad y la confianza en la IA son de la máxima preocupación para consumidores y reguladores.
Inversión en I+D
Honor destina 11.5% de sus ingresos globales a Investigación y Desarrollo, en el rango de las grandes empresas tecnológicas globales.
Cuenta con más de 14 mil empleados en el mundo, de los cuales 70% está dedicado a I+D. Opera siete centros globales de investigación (cinco en China, uno en París y otro en Japón) y más de 100 laboratorios de innovación conjunta.
Mantiene alianzas estratégicas con líderes tecnológicos como Google, Qualcomm, Intel y MediaTek, con los cuales desarrolla algoritmos, chipsets con capacidades de IA y soluciones de conectividad avanzada.
Para Moheno es evidente que “el desarrollo de la IA no puede ser tarea de una sola empresa. Debe ser un esfuerzo colaborativo donde la industria, los reguladores y los consumidores marquen la pauta”.
Ecosistema de valor compartido
En un mercado tecnológico dominado por ecosistemas digitales que se ufanan de ser cerrados, Honor busca diferenciarse con la creación de un ecosistema abierto y flexible.
Con Honor Connect, los usuarios pueden transferir archivos y contenidos entre dispositivos Honor e incluso entre sistemas operativos distintos como Android e iOS, sin necesidad de la Nube. Esta interoperabilidad es un diferenciador para creadores de contenido y profesionales que trabajan de manera híbrida con múltiples plataformas y dispositivos.
“No obligamos al consumidor a usar sólo dispositivos Honor. Nuestra filosofía es integrarnos con lo que ya tiene, simplificar su experiencia digital y maximizar su productividad”, explicó Moheno.
Robótica: la IA se vuelve corpórea
Moheno adelantó que Honor prepara su entrada al mercado de la robótica, un paso natural que responde a una lógica empresarial. Y es que la compañía desarrolló el “algoritmo de movilidad robótica más veloz del mundo”, capaz de desplazar robots a 4 metros por segundo.
Desde hace más de cuatro años, Honor aplica automatización robótica en 85% de su proceso de manufactura, con más de 60% de los sistemas desarrollados in-house. La decisión de entrar al mercado de la robótica responde a que la robótica “es la manifestación física de la IA”.
Visión de futuro: convergencia humano-IA
Para Honor, la IA es un habilitador del progreso humano. Más que sustituir, busca potenciar.
Funcionalidades como traducción en tiempo real o subtitulación automática en distintos idiomas son ejemplos de cómo la IA puede derribar barreras culturales y permitir que un joven en América Latina y otro en Asia compartan contenidos y aspiraciones.
La compañía impulsa iniciativas culturales donde estudiantes y artistas crean obras de arte con IA y las comparten en una plataforma abierta, conectando creatividad, tecnología y diversidad cultural.
“La IA de Honor no tiene techo. Lo único no negociable es que siempre deberá funcionar de la mano de la decisión humana. Nunca será un sustituto, sino un aliado. Nunca pondrá en riesgo a las personas”, aseguró Moheno.
Recalcó: “nunca desplegaremos una tecnología que comprometa la seguridad o viole marcos regulatorios. Nuestro punto de partida siempre es la protección del usuario y el cumplimiento normativo local, regional y global”.
Más allá de la tecnología, Honor también se compromete con la sostenibilidad.
“La compañía eliminó toneladas de materiales nocivos en la fabricación de sus dispositivos. Avanza hacia la neutralidad de carbono en 2030 a nivel corporativo y en 2040 para toda su cadena de suministro. Ha publicado white papers y lineamientos regulatorios sobre el uso responsable de la IA, alineándose a normativas internacionales.”
Desde su independencia corporativa en 2020 y su entrada oficial en América Latina en 2021, Honor ha crecido con rapidez. Hoy ocupa el cuarto lugar en cuota de mercado en la región; compite de manera directa con los otros gigantes globales.Su estrategia de portafolio simplificado (X-Series, Honor Series y Magic Series), combinada con la integración de IA y ecosistemas abiertos, le ha permitido distinguirse y ganar terreno en los mercados de América Latina donde tiene presencia.