Datawaves es una empresa argentina que se presenta como la única dedicada a la fabricación de shelters con planta de granallado para preparar las superficies antes de su pintado y con túnel de pintura propio. Se fundó en la década de los 90, pero cambió su foco en 2011 a partir de la noción de nuevos requerimientos de la industria. Diseña, produce, instala e integra módulos para las verticales minería, petroleo, energía y telecomunicaciones, siendo esta última representativa de al menos la mitad de su negocio. Su fábrica de 10 mil metros cuadrados está en Dock Sud y se suma a ella otro espacio que funciona de depósito en Bernal, al sur de la provincia de Buenos Aires. DPL News conversó con su presidente, Pablo Perelmuter.
DPL News: ¿En qué trabaja actualmente Datawaves?
Pablo Perelmuter: Cambiamos de foco en 2011. En los últimos cinco o seis años hicimos un desarrollo de shelter FTTH a partir del requerimiento de las empresas de telecomunicaciones, específicamente de Claro, que es la compañía que estaba invirtiendo más en calidad. Primero fue vía licitación, de seis nos adjudicamos tres, luego seis de ocho y después ya quedamos como sus proveedores. Llevamos más de 30, esto incluye a la filial de la empresa en Paraguay. Lo fabricamos nosotros mismos y por eso no tenemos limitaciones de tamaño. Ahora mismo estamos trabajando con ellos para un data center en calle Brasil, con una ingeniería muy exigente. También somos distribuidores de bandejas de fibra, baterías, conversores y todo lo necesario para la integración de estos espacios.
DPL News: ¿Qué representatividad tiene el mercado telco para la compañía?
Pablo Perelmuter: Hoy estamos 50 y 50, es decir mitad telco y mitad otras verticales, pero depende del momento y del proyecto. Si hay uno muy grande quizás se usa toda la planta. Lo importante para nosotros es que nuestros productos han evolucionado y son muy amigables. También trabajamos con YPF y con Silica Networks, por mencionar otros clientes.
DPL News: ¿Cuál es su capacidad de producción?
Pablo Perelmuter: El shelter es básicamente una caja metálica con aislamiento y muy buenas terminaciones. Nuestra producción depende del tamaño. Recientemente entregamos para Pluspetrol en un proyecto conjunto con ABB un shelter de 21 x 6.5 metros, que eran cuatro módulos. De esos podemos hacer cinco por mes pero quizás de otros hasta 12. Un shelter de FTTH para Claro tiene ya toda la ingeniería realizada, podemos estar haciendo cinco por mes si no hay otros proyectos en paralelo. Es variable en general. Si me preguntas si la idea es triplicar la fabricación, la respuesta es que no; es tener un producto de cada vez mejor calidad para poder enfrentar proyectos cada vez más desafiantes.
DPL News: ¿Exportan? ¿Cómo y cuánto?
Pablo Perelmuter: Sí, por fuera de Claro Paraguay también comercializamos nuestro producto de ventilación forzada a un cliente de ese país. Así como tengo la ventaja de que lo hago a medida y lo transporto en camión, es eso mismo lo que me limita para vender afuera. Soy más competitivo en Argentina o países limítrofes. La idea es que esos mercados conozcan nuestro producto y ver cómo podemos llegar a ellos. Somos muy claros. Hace poco vino una empresa de Chile y le dije que no le convenía porque en determinados productos nos iba a costar competir. En ventilación forzada o productos que tienen mucho valor agregado sí, ese es nuestro diferencial.
DPL News: ¿Cómo ven el mercado interno?
Pablo Perelmuter: El importado que lleva el shelter es bastante poco. Chapa, madera, etc, quizás sí ponerle la bandeja de fibra de vidrio, que lo traemos de afuera, pero en general no se nos complica mucho. Eaton nos está proveyendo sin problemas. Hay problemas generales, como las autorizaciones, divisas y complicaciones para la financiación. Poner precio es dificil por la distorsión. La chapa históricamente valía un dólar, después de la pandemia se fue a 2.3 dólares. Hace unas semanas compramos caños que estaban a 2.2 dólares, a cuatro dólares el kilo. La cotización es algo a revisar constantemente. Con dinero propio estamos trayendo dos malacates, una máquina para cortar perfiles. Nuestra pelea es siempre por la calidad.