Reforma Jorge F. Negrete P.
“No habrá paz en Europa si los Estados se reconstruyen sobre la base de la soberanía nacional, con sus implicaciones de política de prestigio y protección económica…” Jean Monnet.
La Europa actual es un proyecto civilizatorio posterior a la Segunda Guerra Mundial. Construir puentes de comunicación, cooperación, integración, comprometer soberanía en un proyecto geopolítico que integra pluralidad cultural, historia y economía ha sido un proyecto que se concretó con la entrada en vigor del Tratado de Maastricht el 1 de noviembre de 1993. Jean Monnet, junto con Konrad Adenauer, Robert Schuman y Alcide de Gasperi son considerados los “Padres de Europa”.
Lo cierto es que esta conversación lleva más de 70 años. América Latina y el Caribe, vía CELAC, es más un grupo de coordinación, que una estructura interinstitucional organizada. Es una comunidad de treinta y tres países. Y aunque ha existido la intención de organizar mecanismos de coordinación, éstos no pasan de su dimensión económica algunos temas en materia de justicia y parlamentos regionales acotados. En ninguna circunstancia la región ha hablado de cesión de soberanía o derechos fundamentales compartidos. El gobierno federado europeo, no encuentra símil en nuestra región.
Esta semana, no hay evento más importante para definir el futuro de una sociedad digital en Occidente que la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC). La cumbre reúne a líderes para fortalecer las relaciones entre ambas regiones en Bruselas.
La cumbre “es una oportunidad para seguir reforzando la asociación UE-CELAC, debatir sobre la colaboración para lograr unas transiciones ecológica y digital justas y demostrar el compromiso compartido en defensa del orden internacional basado en normas”. La cumbre se sustenta “en valores comunes y en un compromiso compartido en defensa de la democracia, el respeto de los derechos humanos y el Estado de derecho”.
El encuentro, después de 8 años de su última edición, no fue fácil. Encontró una serie de reclamos históricos, culturales y económicos de algunos representantes de América Latina y por Europa se hizo gala de su tradicional diplomacia.
En materia digital, el instrumento propuesto es Global Gateway: “Una sociedad más digitalizada requiere la promoción de la sostenibilidad y la construcción de un ciberespacio global, abierto, estable y seguro, basado en el Estado de derecho, los derechos humanos y los valores democráticos”. A la europea.
El bloque europeo está dispuesto a realizar grandes inversiones en los países de América Latina y el Caribe durante los próximos años. “Lo llamamos Global Gateway. Con este programa, nos proponemos traer más de 45 mil millones de euros en inversiones europeas de alta calidad”. “Tenemos más de 135 proyectos en análisis, desde hidrógeno verde hasta minerales críticos, desde expandir la red de cable de datos de alto rendimiento hasta producir vacunas”: Ursula von der Leyen
“La mayor parte de Europa fue, y sigue siendo, la beneficiaria desequilibrada en una relación en la que nuestra América Latina y nuestro Caribe han estado y están unidos en un yugo desigual” Ralph Gonsalves, presidente de CELAC.
El acuerdo será “liderado desde el sector público para acelerar la transición ecológica, la transformación digital y la agenda social de los países de CELAC” vía Global Gateway. Pedro Sánchez.
“Sin la digitalización no vamos a poder avanzar. Y digitalización no solamente empresarial, también social. Queremos llegar a todas las comunidades para cerrar estas grandes brechas que hay en materia digital. Todo esto nos tiene que llevar a la creación de empleos. Alicia Barcenas, Secretaria de Relaciones Exteriores de México.
La conversación necesita la comprensión de las asimetrías regionales, económicas, de interpretación de derechos fundamentales, sin destruir la innovación y la generación de empleos ya comenzada en la región. Por lo pronto, una esperanzadora jornada de reencuentro ha comenzado.
Presidente de Digital Policy Law
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