Reforma Jorge F. Negrete P.
¿Pueden las telecomunicaciones y las TIC ayudar a los gobiernos en su lucha contra las pandemias como el Covid-19? Sí.
Ciudades, el territorio del conflicto. Wuhan, Hong Kong, París, Madrid, Milán, Berlín, Florencia, Venecia, Barcelona, Buenos Aires, Bogotá, Ciudad de México. El Covid-19 es un fenómeno masivo que se expresa dramáticamente en las ciudades. En ellas viven y trabajan millones de personas, la epidemia es posibilidad y preocupación. Aeropuertos globales y sistemas de transporte público crean el entorno perfecto para la transmisión del virus en espacios compartidos después que alguien tose, estornuda o toca. Aquí se vive el drama y la batalla.
El poder digital de las ciudades. Las ciudades viven una realidad digital excepcional, son los espacios mejor conectados. No hay infraestructura más poderosa que la digital. Las ciudades tienen la mejor conectividad 4G, velocidad, el mayor ancho de banda, cuentan con los mejores indicadores de acceso a computadoras, equipos móviles y ciudadanos con habilidades digitales, en suma, la mejor infraestructura digital. En ellas se puede combatir en mejores condiciones las nuevas guerras biológicas, como el Covid-19.
El gobierno debe confiar. Esta infraestructura digital puede mantener indicadores económicos, de trabajo, servicios financieros, de salud, educación, seguridad, comercio y cultura. Miles de millones de dólares se han invertido en infraestructura, investigación, cómputo, procesadores (Intel, Qualcomm), software y nada de eso lo ha puesto el Gobierno. Úsenlo, ya está ahí.
Tele-educación. Más de 800 millones de estudiantes en 100 países se han visto afectados por cierres de centros educativos (UNESCO). La crisis del coronavirus obligó a China a desarrollar un sistema de educación en línea para 280 millones de estudiantes en menos de 3 meses. La pregunta no es si funciona la educación a distancia, sino cuándo pueden ser desplegados estos modelos educativos. Tenemos la infraestructura digital para atender un sistema educativo completo.
Teletrabajo. Las ciudades tienen la infraestructura para garantizar la comunicación efectiva y el desempeño de operaciones laborales remotas. Empresas como Facebook, Google, Microsoft y Amazon cuentan con aplicaciones para resolver el teletrabajo: Zoom, Blue Jeans, Skype e incluso aplicaciones más robustas como Webex de Cisco. Mantener la actividad económica es posible y disminuye el tráfico de la ciudad, se eliminan gastos operativos, mejora la calidad de vida y la economía del trabajador.
Inclusión financiera digital. ¿Para qué miles de sucursales bancarias? Podemos tener millones de terminales móviles activas sin que la gente salga a la calle.
Comercio digital. No salir, comprar desde casa. Las tiendas departamentales cuentan con sitios en línea, independientemente de los grandes sitios como Amazon, eBay y Mercado Libre.
Supercómputo. El Laboratorio Nacional de Oak Ridge, en Estados Unidos usa Summit, la computadora más poderosa del mundo diseñada por IBM, en la busca de una cura para el Covid-19.
Tele salud y 5G. Impactante documento de Deloitte-Huawei revela un hecho insólito. Por primera vez en la historia de la civilización, un país China, enfrentó una epidemia con tecnología 5G: drones, tele consultas, Internet de las cosas, Big Data, huella digital, monitoreo de test e Inteligencia Artificial en hospitales. Un solo objetivo, desparecer la emergencia con el uso de la tecnología.
Inteligencia Artificial. Toma datos de noticias, foros, blogs y organismos de salud públicos para advertir brotes y trazar rutas. Una consultora de Canadá alertó el principio de la epidemia 10 días antes que la OMS emitiera el primer comunicado sobre el coronavirus y predijo los días que el virus viajaría de Wuhan hasta Bangkok, Seúl, Taipéi y Tokio.
¿La esperanza de las ciudades? Su infraestructura digital.
¿Confiar en las TIC y las telecomunicaciones? Sí. Confiar más en el diseño de política digital por los gobiernos, ahora mismo.
Presidente de Digital Policy & Law
Twitter: @fernegretep
