Con votos de casi todos los partidos, excepto Vox, el Pleno del Congreso de Diputados aprobó este jueves la Ley General de Telecomunicaciones de España, finalizando así la tramitación del proyecto que moderniza el marco general del sector.
La ley pasó la votación del Congreso con las enmiendas incorporadas por el Senado. La legislación dispone reglas importantes para mejorar la conectividad e impulsar la revolución digital de la mano de tecnologías como 5G.
Una de las normativas más importantes del marco jurídico contempla la obligación de garantizar la disponibilidad universal de conexiones de Internet con velocidades de descarga de 100 Mbps en todo el país.
La ley incorpora el acceso a Internet como un servicio universal que debe ser prestado a toda la población en condiciones de calidad con una rapidez mínima de 10 Mbps, con la posibilidad de que se amplíe a 30 Mbps mediante una reglamentación adicional.
De acuerdo con la enmienda pactada en la Cámara Alta, la universalización de Internet regirá a partir del próximo año, dos años antes de lo que preveía la Estrategia Digital del gobierno español.
Al mismo tiempo, el nuevo marco legislativo quita a las cabinas telefónicas de la lista de servicios universales. En su lugar, plantea que estas se conviertan en puntos de Internet a través de WiFi, telefonía de emergencia o en puntos de recolección de paquetes.
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Y también establece que los operadores de telecomunicaciones deben brindar atención al cliente en todas las lenguas oficiales del Estado, como el vasco y el catalán, y no únicamente en español.
Otras de las disposiciones más relevantes de la Ley General de Telecomunicaciones se refieren a la duración de los contratos de servicios, que sólo podrán ser de máximo 24 meses; la portabilidad numérica, conservando el saldo en los planes prepago; los paquetes de servicio, y la transparencia en los contratos de servicios.
Asimismo, la ley señala que las personas usuarias tienen derecho a no recibir llamadas indeseadas por parte de las compañías con fines comerciales; al igual que el envío de alertas de emergencia a través de mensajes a los teléfonos móviles.
La Ley General de Telecomunicaciones transpone el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, lo cual coloca a España en armonía con la legislación de la Unión Europea, luego de que el Tribunal de Justicia Europeo llamó la atención del país por no haber avanzado en este proceso a casi cuatro años de que el Código entrara en vigor.
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Después de que esta ley terminó su tramitación en el Congreso, la Asociación Española para la Digitalización, DigitalES, celebró el consenso político observado en la votación parlamentaria.
Para la organización, el texto muestra un carácter de continuidad en sintonía con el marco legislativo predecesor, por lo que augura que su adopción tendrá un impacto positivo en el desarrollo de la infraestructura y el mercado de telecomunicaciones.
DigitalES subrayó que la Ley General de Telecomunicaciones sienta las bases para promover la digitalización como una palanca para la recuperación económica, tras los efectos de la pandemia por la Covid-19.