Comercio electrónico, vehículo para impulsar exportaciones en América Latina

El comercio electrónico ha aumentado las posibilidades de crecimiento de las empresas, pero aún enfrentan desafíos importantes en términos de logística, transporte y almacenamiento

274

Uno de los principales beneficios del comercio electrónico para las empresas de América Latina es que les permite impulsar su internacionalización y alcanzar un mayor nivel de exportaciones de productos, mercancías y servicios, ya que facilita el acceso a nuevos clientes y reduce los costos de transacción.

Así lo destaca el estudio Caminos para la integración: Facilitación del Comercio, Infraestructura y Cadenas Globales de Valor, que el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) presentó este lunes.

El informe señala que el uso de Internet y la banda ancha aumenta las posibilidades del comercio internacional de bienes y servicios y la variedad de exportaciones, puesto que ayuda a los compradores a conocer e interactuar fácilmente con empresas alrededor del mundo.

Para las pequeñas y medianas empresas, esto es especialmente importante, porque la adopción de las tiendas en línea y plataformas digitales trae consigo una relevante oportunidad de crecimiento, expansión e internacionalización dentro y fuera de América Latina.

Sin embargo, el CAF advierte que todavía no existe suficiente evidencia sobre el volumen de ventas externas a través de los canales digitales. Hasta ahora, la información disponible sugiere que las exportaciones de servicios intensivos en conocimiento, canalizadas mediante Internet, representan apenas el 2 por ciento en la región.

Mientras tanto, en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el promedio es de casi siete puntos porcentuales. Las empresas que más aprovechan los canales digitales son aquellas que brindan servicios empresariales y tecnológicos, como el software para el comercio electrónico, soluciones de ciberseguridad, la administración de páginas web, almacenamiento de datos o servicios vinculados con la educación.

Además, el impacto de la digitalización de los procesos de comercio en las empresas depende del tipo de producto que se trate. El organismo puntualiza que los bienes que requieren un traslado físico enfrentan las barreras de la distancia, por lo que los beneficios del comercio electrónico en la práctica son menores.

La digitalización de las transacciones podría generar un mayor volumen de comercio, disminuyendo algunos costos, pero las empresas todavía deben asumir gastos importantes asociados al transporte, el almacenamiento y la logística para llegar a lugares más alejados.

También lee: Comercio electrónico: herramienta para impulsar el crecimiento económico, la innovación y la competencia en América Latina

El impacto de la tecnología en el comercio

Para facilitar el comercio internacional, el estudio destaca que son necesarias la simplificación y la armonización de los procedimientos. La tecnología ayuda a conseguir estos objetivos no sólo gracias al comercio electrónico, sino también a través de la digitalización de los procesos en las diferentes partes de las cadenas de valor.

En primer lugar, la digitalización de documentos ha revolucionado y simplificado el comercio exterior, dado que incrementa la eficiencia de los trámites al hacer más riguroso el flujo de la información y minimiza los errores humanos.

El estudio también resalta algunas mejores prácticas como el uso de ventanillas únicas de comercio exterior a través de los canales digitales, la transmisión electrónica de datos y la utilización de dispositivos como etiquetas o códigos de respuesta rápida (QR) para reducir el tiempo de la verificación de certificados y facilitar la trazabilidad.

Algunos mecanismos de este tipo podrían ayudar a los países de América Latina a mejorar sus índices de facilitación del comercio. De acuerdo con el CAF, en general la región tiene un índice inferior en comparación con países de ingresos altos.

Chile, Costa Rica y México son las naciones con mercados con los mejores desempeños en facilitar el comercio; sin embargo, otros como Paraguay, Honduras, Bolivia y Venezuela presentan índices favorables al comercio muy bajos.