Colombia | “Nos engañaron”: polémica defensa de Karen Abudinen ante la Procuraduría por la pérdida de los 70 mil mdp
En la mañana de este martes 9 de febrero, la exminista de las TIC, Karen Abudinen, compareció ante la Procuraduría General de la Nación, en calidad de testigo, donde rindió testimonio sobre el polémico contrato de 70 mil millones de pesos embolatados que dotaría de internet a varios niños de las zonas rurales en Colombia.
La Unión Temporal Centros Poblados (que tenía 4 empresas) fue la compañía con la que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que presidía Abudinen, firmó el convenio que le permitiría a 7.000 escuelas del país recibir conexión a banda ancha.
Sin embargo, aunque le costó su cargo en el gobierno de Iván Duque, y duras críticas desde varios sectores de la opinión pública, Karen Abudinen insistió ante el Ministerio Público que a ella y a su equipo de trabajo “los engañaron”; además, reiteró que no dio el aval para que alguno de los empresarios involucrados se ganara la licitación.
“Este proyecto estaba dentro del plan de desarrollo del presidente Duque, era un proyecto estratégico. (…) Todas las semanas me rendían informes de todo lo que pasaba con el proyecto y de las recomendaciones que se debían tener en cuenta. El equipo humano en el Ministerio era completamente idóneo: Todas las personas que estructuraron el proyecto eran personas que ya estaban contratadas en el Ministerio y decidimos dejar a ese equipo porque era un equipo que tenía el conocimiento y la capacidad para diseñar, estructurar y ejecutar un proyecto de esa dimensión”, señaló la exministra.
Inclusive, aunque era la jefa de la cartera que dejó perder la multimillonaria suma, Abudinen dijo que a “ningún funcionario del Ministerio, ni mi secretaria, ni mi directora de contratación me dio alguna alerta” relacionada con el caso de corrupción que se tomó la opinión pública durante el 2021.
Así mismo, la exfuncionaria volvió a sacar pecho porque ella ordenó la caducidad del contrato con Centros Poblados y reiteró que a su equipo en el MinTic los habrían engañado. “No esperamos para tomar la decisión de denunciar y abrir un proceso de posible caducidad en ese momento porque no cumplían con un requisito”, subrayó.
“A nosotros como funcionarios públicos nos engañaron”, expresó, mientras destacó que tan pronto se dieron cuenta de las irregularidades habrían tomado las medidas necesarias para cobrar los millonarios anticipos que la cartera había entregado.
“Aparte de que me siento engañada, yo creo que a mis funcionarios también los engañaron. Hoy que estoy más reposada, le quiero decir que nos sentimos engañados, a nosotros nos engañaron, aquí hay una fábrica de corrupción, estas empresas deberían quedar por fuera de por vida”, expresó.
Por otro lado, los abogados de varios de los involucrados en el caso la cuestionaron por supuesta negligencia en el caso, a lo que Abudinen dijo que a las empresas relacionadas no se les investigó de manera aislada, lo que habría promovido el supuesto engaño a la dependencia gubernamental que dirigía.PUBLICIDAD
“Son tan expertos en eso que era imposible que los funcionarios públicos nos diéramos cuenta”, aseveró la exMinTic, refiriéndose a que los responsables del caso les habrían visto la cara.
En otros de los apartes de su controvertido pronunciamiento, Karen Abudinen salpicó al banco Itau y los acusó de no avisarles que hacían parte del comité fiscal y fiduciario. De hecho, se atrevió a mencionar que tan pronto se destapó el escándalo, ahí sí recibieron varias advertencias de parte de varios de los hoy involucrados.
“Nadie me informó sobre que el banco (Itaú) no estuvo en el comité fiduciario ni nadie me alertó que posiblemente podíamos tener unas garantías falsas, solamente fui informada el día de la audiencia de incumplimiento. (…) Aunque luego de la adjudicación del contrato recibimos muchas cartas haciendo advertencias, ninguna tenía una prueba contundente, y es que para poder tomar decisiones en derecho uno tiene que tener las pruebas para denunciar”, expresó Abudinen.