Es innegable pensar que la inteligencia artificial ha cobrado un papel protagónico en las interacciones diarias de las personas. Desde asistentes de voz hasta herramientas de generación de contenidos, la IA cada vez más relevante en la cotidianidad.
Ahora bien, esto no siempre significa que las personas estén de acuerdo con este avance, ni mucho menos, que sean optimistas frente al futuro de la inteligencia artificial en otros entornos como el laboral.