En los últimos años, la forma en que los consumidores gestionan y realizan sus pagos ha evolucionado significativamente, impulsada por la creciente digitalización y la adopción de tecnologías innovadoras en el sector financiero. Entre estas tendencias emergentes, el concepto de Open Finance y el auge de las billeteras digitales han jugado un papel crucial.
Open Finance, que amplía los principios de Open Banking para abarcar una gama más amplia de servicios financieros, ha permitido una mayor integración y accesibilidad a los datos financieros. Esta apertura ha facilitado la creación de nuevas aplicaciones y servicios financieros que ofrecen a los usuarios experiencias más personalizadas y convenientes.