Las plataformas colaborativas como Rappi, DiDi o Coursera, por mencionar algunas, ayudan a elevar la calidad de vida de las personas, sin embargo, sobrerregularlas puede causar un freno a la innovación, advirtieron directivos de las tecnológicas durante el foro Colombia 5G organizado por DPL Live.
Juan Sebastián, jefe de Política para la Región Andina en Rappi, señaló que las plataformas colaborativas han sido una herramienta para cambiar la forma de vida de las personas y solucionar problemas que antes no se resolvían.
“Nosotros en Rappi realmente actuamos pensando en reinventar, de la mano de la tecnología, para lograr lo que nunca antes se había hecho, y así suplir necesidades y problemas reales de las personas, comercios, ciudades y países. Las plataformas colaborativas han llegado para elevar la calidad de vida. Eso ha permitido que nuevos modelos de negocio se desarrollen.
“Vemos una necesidad de alejarnos de las concepciones previas y tradicionales de cómo enfrentar las problemáticas de mercado, y la flexibilidad debe estar permanente en este ecosistema”, comentó.
Sissi de la Peña, gerente de Comercial Digital de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), afirmó que la tecnología no es buena ni mala, sino sólo se trata de cómo se utiliza. Afirmó que se debe tener una regulación inteligente que no inhiba los emprendimientos.
“Exige un replanteo de normativas y regulaciones a nivel local y regional. Aquí es donde tenemos que prestar atención para no sobrerregular e inhibir la inversión. Principalmente en un marco de pandemia donde se aceleraron (estas plataformas).
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“Lo importante aquí es ver, sobre todo en América Latina, cómo la economía colaborativa desarrolla esa oportunidad para que las pymes puedan florecer en una economía global digital”, dijo de la Peña.
Paula Bernal Sanint, jefa de Asuntos de Gobierno de DiDi, señaló que en Colombia se necesitan marcos regulatorios modernos que entiendan las economías colaborativas que ponen al usuario en el centro.
Advirtió que la regulación no puede limitar la innovación, ya que las plataformas de movilidad habilitan muchos aspectos de la vida social.
“Seguridad y recuperación económica son dos características que impulsaron estas plataformas. Cuando tenemos una crisis de desempleo y económica, las personas necesitan muchas fuentes de ingresos. Vemos mujeres en las plataformas porque el ingreso seguramente disminuyó.
“Tenemos muchas necesidades de movilidad y necesitamos tener muchas opciones. Qué bueno que la ley entienda en dónde necesitamos regular y dónde no, pero sobre todo que la ley permita a los usuarios cómo moverse, y a los conductores dé la oportunidad de tener mejores ingresos para sus familias”, apuntó la ejecutiva de DiDi.
Por su parte, María Cristina Cárdenas, gerente de Asuntos Gubernamentales para Iberoamérica en Coursera, celebró la creación de plataformas digitales, pues hoy en día ya se piensa en capacitación empresarial y educación a través de la tecnología.
“Durante la pandemia, Coursera creció 400 por ciento. Coursera no sólo se enfoca en usuarios, sino en universitarios y empresas que buscan cursos y gobiernos que contratan para la capacitación de empleados. Coursera utiliza cada vez más Inteligencia Artificial para conocer la duración de los videos. Hay una necesidad de capacitarnos a lo largo de la vida.
“Hay que llevar calidad educativa, independientemente del poder adquisitivo de las personas, con una modalidad más flexible. Permiten que más mujeres se capaciten y puedan tener un empleo. Permiten personalizar la educación y actualizar los contenidos sin necesidad de una reforma educativa”, comentó.