A través de la resolución 59, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) de Chile modificó los límites de tenencia de espectro por operador.
Para las bandas bajas, menores a 1 GHz, se adoptará un límite de tenencia de espectro de 35 por ciento por operador; mientras que para las bandas medias (entre 1 y 3 GHz) se fijará un límite máximo de 30 por ciento por operador; y para las que se encuentran entre 3 y 6 GHz se establecerán medidas especiales para el corto, mediano y largo plazo.
Estas medidas son: en el corto plazo, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) no podrá subastar bloques contiguos que, en suma, sean inferiores a 40 MHz por operador; en el mediano plazo, la Subsecretaría, haciendo uso de sus facultades de reordenamiento, deberá velar porque existan al menos cuatro operadores con un mínimo de 40 MHz contiguos cada uno; en el largo plazo, regirá un límite máximo de espectro de 30 por ciento para esta macrobanda, debiendo cada operador tener un mínimo de 80 MHz contiguos.
Para la macrobanda media alta (entre 6 y 24 GHz) no se fijarán límites, atendida la ausencia de atribuciones y asignaciones para servicios móviles en las bandas que la componen. Mientras que para las superiores a 24 GHz, el Tribunal consideró que la Subtel deberá asegurar la adjudicación de bloques contiguos que, en suma, no sean inferiores a 400 MHz por operador.
La decisión fue en el marco de la consulta que realizó la Subsecretaría de Telecomunicaciones sobre el Plan Nacional de Espectro, que busca modificar la actual cantidad máxima de espectro que puede tener cada operador.
Un fallo de la Suprema Corte en 2018 determinó que Entel, Movistar y Claro debían devolver parte del espacio radioeléctrico obtenido en concursos públicos por haber sobrepasado los caps vigentes.
El Tribunal concluyó que correspondía revisar dicho límite, atendido que las condiciones de competencia han variado sustantivamente, tanto en términos del espectro asignado a los diversos servicios de telefonía móvil, como en cuanto a las nuevas tecnologías en uso, la estructura de los mercados relevantes y la penetración de servicios móviles en el país (datos y telefonía).