La Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) anunció un nuevo cambio en el cronograma de la subasta de espectro para 5G en Chile: la apertura de propuestas ahora está prevista para el 21 de marzo. En este caso, el regulador señaló que la modificación atiende a la necesidad de que las empresas concentren su trabajo en asegurar la conectividad en zonas afectadas por los incendios.
La apertura para postulaciones ahora está marcada para el 13 de marzo. Es la tercera vez que se cambia el calendario del proceso; inicialmente estaba previsto que la subasta se completara el 24 de enero.

“Chile tiene un liderazgo a nivel regional en materia de despliegue de redes de telecomunicaciones, lo que quedó de manifiesto al ser el primer país de América Latina en conectar todas sus capitales regionales y provinciales con la tecnología 5G. A través del nuevo concurso, se busca continuar implementando más soluciones de conectividad que permitan avanzar en la reducción de la brecha digital”, dijo el regulador en un comunicado.
De no mediar cambios, se otorgarán de una a cinco concesiones de no menos de 10 MHz con licencias por 30 años. Podrán participar todas las empresas interesadas. Se prevé avanzar posteriormente con un reordenamiento del espectro.
Adicionalmente, se abrió la consulta pública sobre el anteproyecto de ley para la modificación al régimen autorizatorio de telecomunicaciones. El plan es modernizar y actualizar el marco regulatorio que corre para el sector: mantiene aspectos que “funcionan bien”, como el régimen para radiodifusión y aplica cambios en “áreas problemáticas”, señala el documento en su introducción.
Aborda aspectos tales como forma de asignación y duración de las concesiones, causales de caducidad y potestad de la Subsecretaría para modificar las licencias, entre otros puntos. Se recibirán comentarios por 30 días y, una vez concluido ese plazo, se publicarán las sugerencias recibidas.
En paralelo, se mantiene en debate la declaración de Internet como servicio público. Se analiza como parte de ese texto la incorporación del concepto de “convergencia tecnológica”, cuya aplicación redundaría en la posibilidad de integración funcional de múltiples servicios sobre una misma plataforma para un uso más eficiente de la tecnología.