Reforma Clara Luz Álvarez
La típica bomba de tiempo latente en cada cambio de administración sucedió con las telecomunicaciones para el Gobierno de la Ciudad de México: está el operador histórico (Telmex), no hay tiempo para licitación, renegóciese lo que se pueda. Mediáticamente se vendió como un logro porque “hasta WiFi gratuito” habría, mientras que en el sector fue un dejá vu porque lo “gratis” realmente está incluido en el precio y la ausencia de licitación impide saber cuál habría sido la oferta de Telmex en un entorno de competencia. Así que ni fue la panacea como anunciaron, ni había tiempo para hacer una licitación.
Se destinaron más de 186 millones de pesos para la creación de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), con facultades omnicomprensivas y sin que cuente con un contralor que directamente la supervise. La ADIP será la encargada de la contratación de los servicios digitales para el gobierno de CDMX y ya no vale el pretexto de que “no había tiempo para licitar”.
Hay muchas leyendas urbanas que destruir, como que Telmex es el único que puede tener infraestructura en el Centro Histórico. Hay muchas prácticas que mejorar, como que el Sistema de Transporte Metro otorgue de manera transparente y equitativa la posibilidad de instalar infraestructura en el Metro, para evitar Permisos Administrativos Temporales Revocables (PATR) que admiten a unos y excluyen a otros (p. ej. ATT). Hay formalidades que resolver, como que si se requiere suficiencia presupuestal, se obtenga de inmediato para evitar pretextos que sólo justificarán la ampliación del contrato a Telmex.
Un buen diseño de licitación permite la participación de varios oferentes y obtener mejores condiciones. ¿Qué debe incluir? Hoy el contrato es un “all inclusive”, que igual prevé servicios de telecomunicaciones y de internet que soluciones de tecnologías de la información, por lo que si se pretende hacer una sola licitación con todo entonces quizá sólo el operador histórico participe. En cambio si se hace un rediseño, si se piensa en redes de acceso y por separado soluciones tecnológicas, por ejemplo, se amplía la concurrencia y los beneficios para CDMX.
Este tipo de proyectos debe hacer públicas oportunamente las prebases de licitación (¿alguien las ha visto?) y recibir comentarios, proporcionar la misma información a todos los participantes y evitar inequidad, establecer mecanismos para lograr los derechos de vía y despliegue de red en las Alcaldías, etc. ¿Garantiza la licitación que gane una empresa distinta de Telmex? No, ni es la finalidad, lo que se busca es que quien triunfe ofrezca las mejores condiciones. Si es Telmex, adelante. Pero el tic-tac del reloj sigue corriendo y no se ve para cuando iniciará la ADIP con esto.
HarmonyOS. La guerra comercial emprendida por el presidente Donald Trump contra China, ha incluido a gigantes tecnológicos como Huawei que pelea con Apple el segundo lugar a nivel mundial de fabricantes de celulares, en la lista encabezada por Samsung. A Huawei se le incluyó en la lista negra por considerar una potencial amenaza a la seguridad, obligando a cualquier empresa de EUA a obtener previamente una autorización para venderle artículos tecnológicos. Estar en la lista negra establece una presunción a favor de negar la autorización, lo que conlleva una revisión más estricta.
El caso es que los celulares y tabletas usan básicamente dos sistemas operativos, ambos de empresas de EUA: iOS de Apple y Android de Google usado por las demás empresas. Con la restricción impuesta a Huawei, sus celulares no podrían usar más Android, pero Huawei en su plan B ya hizo oficial que empezará a usar su propio sistema operativo, HarmonyOS. Su plan es comenzar en China y luego allende sus fronteras. En su ánimo de contrarrestar el poderío tecnológico chino, Trump podría terminar beneficiando a China y desplazando en el mediano plazo a iOS y Android. ¡Nadie sabe para quién trabaja!
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