Brechas de ingresos y habilidades digitales frenan la conectividad significativa en Brasil

Aunque la mayoría de los brasileños poseen celulares relativamente nuevos, la Anatel advierte que persisten desigualdades en el acceso a dispositivos, habilidades digitales y la falta de datos que afectan la experiencia de conectividad.

En Brasil, el celular se ha consolidado como la llave de acceso a la vida digital, pero no todos tienen la misma puerta de entrada. Mientras millones de personas navegan con dispositivos nuevos y conexiones estables, otros pasan días desconectados por falta de datos o nunca han tenido una computadora en casa.

Un nuevo estudio de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) revela cómo las brechas de ingresos y de habilidades digitales siguen marcando el camino hacia la conectividad significativa en el país.

La Anatel presentó los resultados de la Encuesta de Conectividad Significativa 2025, realizada con apoyo del Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (Idec) y de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

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El estudio analiza la percepción de los usuarios sobre dispositivos, habilidades digitales, Internet fijo y móvil, y el grado en que la conectividad satisface sus necesidades.

Uno de los hallazgos principales es la predominancia del teléfono móvil como puerta de entrada a la red. Más del 50% de los entrevistados declaró que posee un celular con menos de dos años de uso, independientemente de su nivel de ingresos.

Sin embargo, las diferencias económicas influyen en el tipo de dispositivo: mientras que 51% de quienes ganan hasta un salario mínimo utiliza equipos de menos de 1,000 reales, casi 28% de los que perciben más de tres salarios mínimos acceden a celulares de gama alta, con un costo por encima de 3,000 reales.

La mitad de brasileños no tiene una computadora

El acceso a computadoras sigue siendo una brecha relevante. Casi la mitad de los encuestados afirmó que no cuenta con un equipo de escritorio o portátil debido a su alto costo, aunque reconocen que para actividades como trámites gubernamentales, servicios financieros o compras en línea, una computadora sería más adecuada que el celular.

En cuanto a habilidades digitales, la satisfacción promedio reportada es de 8.2 puntos en una escala de 0 a 10, con mejores resultados entre los jóvenes y valores más bajos entre los mayores de 59 años.

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No obstante, la Anatel advierte que esta autopercepción contrasta con los indicadores de la UIT, que en 2024 situaban en apenas 29% a la población brasileña con competencias digitales básicas.

1 de cada 3 usuarios se ha quedado sin Internet

El límite de los paquetes de datos móviles aparece como otro de los principales factores de exclusión. Más de un tercio de los usuarios estuvo al menos un día sin acceso a Internet en el celular en los 30 días previos a la encuesta por falta de datos, proporción que se eleva a 11.6% de los hogares de menor renta cuando la interrupción supera los 15 días.

“No tener acceso pleno a Internet móvil impacta directamente en la realización de actividades esenciales, como pagos y servicios de gobierno y salud”, señala el informe.

Nivel de satisfacción con la conectividad
Indicador de satisfacciónMétricaNota
Telefonía móvilCelular8.3
Internet fijoInfraestructura7.6
Internet móvil7.4
Capacidad para realizar actividades en InternetHabilidades digitales8.2
Satisfacción de las necesidades de conexiónEvaluación general7.8

Aunque hay altas notas de satisfacción en general, la investigación concluye que no deben interpretarse como ausencia de problemas, ya que en los segmentos de menores ingresos podrían reflejar una aceptación resignada de limitaciones estructurales.

La Anatel subraya que avanzar hacia una conectividad significativa y universal requiere no sólo fortalecer la infraestructura de redes, sino también ampliar el acceso a dispositivos más robustos, fomentar la alfabetización digital y asegurar la asequibilidad de los servicios.

Además, el organismo recuerda que la renovación frecuente de celulares plantea desafíos de sostenibilidad, reforzando la necesidad de programas de reciclaje y correcta gestión de residuos electrónicos.