Por primera vez, en 2020 las suscripciones de banda ancha fija de fibra óptica crecieron por encima de las conexiones de cable de cobre DSL entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Durante el año pasado, cuando comenzó y se expandió la pandemia por la Covid-19, se llegaron a 138 millones 728 mil conexiones de fibra, una cantidad mayor a las 137 millones 655 mil líneas DSL alcanzadas en el mismo tiempo, de acuerdo con los datos más recientes del organismo.
La fibra representa un 30.6 por ciento de las suscripciones totales de banda ancha fija, mientras que DSL tiene 30.3 puntos porcentuales. El cable modem sigue siendo la principal tecnología de banda ancha, con 33.9 por ciento de las conexiones (154 millones 095 mil).
Sin embargo, la expansión de la fibra ha aumentado de manera significativa en la última década. El año pasado, la contingencia impulsó su penetración, debido a que los usuarios necesitan mayor capacidad, fiabilidad y rendimiento para conectarse en actividades como el teletrabajo o la educación en línea.
Así como logró superar al DSL, se espera que pronto la fibra se convierta en la tecnología predominante de banda ancha. En cada vez más países de la OCDE, la fibra óptica ya es el principal soporte de la conectividad fija.
Finlandia, Islandia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega y Portugal tienen una adopción mayor a 50 por ciento; en tanto, en Japón, Corea del Sur, Letonia, Lituania, España y Suecia la participación de la fibra en el mercado total de banda ancha se encuentra por encima del 70 por ciento.
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Entre los integrantes de la OCDE, las naciones que mostraron un mayor crecimiento en las suscripciones de banda ancha de fibra en 2020 fueron en orden Israel, Reino Unido, Bélgica, Chile, Austria, Irlanda, Italia, Francia, Colombia y México.
Además, en el panorama general, se alcanzaron 454 millones de suscripciones de banda ancha fija en los países miembros de la organización; es decir, en el último año se sumaron más de 21 millones de nuevas conexiones. Suiza, Francia, Noruega y Dinamarca tienen la penetración más alta del servicio, por encima de 44 conexiones por cada 100 personas.
En la banda ancha móvil, las suscripciones subieron en promedio tres puntos porcentuales en 2020. Japón, Estonia y Finlandia cuentan con los niveles más altos, con 185, 165 y 156 conexiones por cada 100 habitantes, respectivamente.
A pesar del confinamiento, que trasladó el consumo de Internet del espacio público a los hogares, el uso de datos móviles aumentó más de 30 por ciento entre al menos 35 naciones de la OCDE. En otros 29, el consumo creció 20 puntos porcentuales.