Uno de los grandes retos de los reguladores de telecomunicaciones, en un contexto de constante evolución tecnológica, es encontrar el justo medio entre la innovación y los derechos humanos, destacó Salma Jalife, presidenta del Centro México Digital.
Durante el Coloquio de Política y Economía de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), llevado a cabo en la Ciudad de México, la experta destacó que los reguladores del sector deben adaptarse a los cambios acelerados, procurando encontrar un punto de balance sobre cómo las nuevas tecnologías impactan en la protección de datos personales o la seguridad digital, por ejemplo.
Las tecnologías emergentes como 5G, Inteligencia Artificial, Big Data o incluso 6G rebasan la capacidad actual de los organismos reguladores para desarrollar y aplicar normativas, por lo que es necesario que también sumen esfuerzos con las instituciones de ciencia y tecnología, con la academia y con la industria, explicó Jalife.
Incluso, en un futuro los reguladores podrían ser no sólo de telecomunicaciones o TIC sino adquirir un carácter multisectorial, considerando el impacto transversal de las redes y nuevas tecnologías, reflexionó.
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De cara a la implementación de tecnologías emergentes, Joaquín Restrepo, jefe de la División de Servicios de Divulgación y Publicaciones de la UIT, explicó que algunos de los desafíos regulatorios que se presentan tienen que ver con las políticas de espectro, pues no pueden ser aisladas y tienen que considerar una serie de elementos.
Cada vez hay más usuarios que demandan mayores cantidades de frecuencias radioeléctricas, por lo que el reto es lograr la convivencia y la compartición sin interferencias; al mismo tiempo, se abren interrogantes como si es necesario definir espectro para verticales y bajo qué esquema funcionarán, y cómo realizar subastas sin que los precios sean demasiado elevados, comentó.
Para Celedonio Von Wuthenau, jefe de Asuntos Gubernamentales de Nokia para América Latina, se requieren políticas de espectro claras que incluyan reglas acerca del mercado secundario, fomentar el despliegue de infraestructura, cuidar la neutralidad tecnológica, e impulsar la colaboración público-privada.
Los desafíos de la regulación frente a las nuevas tecnologías como 5G y 6G consisten en proyectar y anticipar las necesidades de espectro, el impacto en el mercado y los nuevos modelos de consumo, y responder a ello con marcos flexibles, señaló Héctor Marín, director Senior de Política y Asuntos Regulatorios de Qualcomm.
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En el marco del Coloquio de la UIT, realizado en colaboración con el Instituto Federal de Telecomunicaciones de México, los representantes de la industria, centros de investigación y organismos internacionales discutieron sobre las oportunidades de la tecnología para promover la productividad y el desarrollo de los países y los retos existentes para cerrar la brecha digital.
Por un lado, las acciones orientadas al cierre de brechas tienen que tomar en cuenta que “el problema del acceso universal no es la accesibilidad sino la asequibilidad”. Es decir, no se trata de expandir más cobertura, pues hay comunidades a donde los servicios ya llegan pero la población no puede conectarse debido a que el costo de una conexión a Internet es muy costoso en relación con sus ingresos, advirtió Joaquín Restrepo.
Salma Jalife puntualizó que también es relevante considerar que avanzar en materia de conectividad implica también pensar en cómo garantizar la disponibilidad de dispositivos de acceso asequibles, sobre todo en los países de menores ingresos.
Asimismo, para brindar más y mejores servicios a los usuarios, y hacer frente al creciente tráfico de datos en las redes, el sector de telecomunicaciones deberá construir una infraestructura cada vez más robusta y aumentar la densificación de la fibra óptica, apuntó César Funes, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Huawei para América Latina y el Caribe.
Precisamente, esta infraestructura también será el soporte de las tecnologías emergentes y del desarrollo económico. Elizabeth Peña Jauregui, jefa de Relaciones con Gobierno e Industria de Ericsson para América Latina Norte y el Caribe, resaltó que las redes 5G impactarán en diversos sectores, como la minería, la agricultura o el transporte, generando mayor productividad.