Avance médico: trasplantan corazón de cerdo genéticamente modificado a un paciente humano
Por primera vez en la historia, los médicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, trasplantaron un corazón de cerdo a un hombre de 57 años en un último esfuerzo por salvarle la vida.
La operación que duró ocho horas fue realizada en el paciente David Bennett, quien aceptó someterse al procedimiento debido a que no era elegible a un trasplante de corazón humano y no tenía otra opción. “Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir”, dijo Bennett un día antes de la cirugía, según informó Associated Press.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos autorizó el procedimiento por motivos compasivos. Han pasado más de tres días desde que se realizó el primer xenotrasplante y el nuevo corazón ya está funcionando, mientras que el paciente sigue vivo y estable, dijo el hospital.
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Aunque todavía es muy pronto para saber si la operación realmente funcionó, el hecho demuestra que es posible que un órgano animal modificado genéticamente pueda sobrevivir y funcionar dentro del cuerpo humano sin un rechazo inmediato.
¿Cómo lo hicieron?
Según informó The New York Times, los científicos han practicado el xenotrasplante (proceso de injertar o trasplantar órganos o tejidos de animales a humanos) durante décadas.
El intento más notable ocurrió en 1984, cuando injertaron un corazón de primate en una bebé con síndrome del corazón izquierdo hipoplásico. Sin embargo, la paciente sólo sobrevivió durante 20 días antes de que su cuerpo rechazara el órgano.
Este último procedimiento destaca la crianza de cerdos alterados genéticamente como animales que ofrecen ventajas, porque son más fáciles de criar, crecen en menos de seis meses y tienen menos probabilidades de ser rechazados por el cuerpo humano.
Las nuevas tecnologías de clonación y edición de genes permitieron modificar 10 genes del cerdo del que provino el corazón trasplantado del Sr. Bennett, el cual fue proporcionado por Revivicor, una compañía de medicina regenerativa.
Los científicos anularon cuatro genes que codifican una molécula que hace que el cuerpo humano rechace el órgano animal. También insertaron seis genes humanos en el genoma del cerdo donante, para hacer que los órganos porcinos sean más tolerables para el sistema inmunitario humano. Además, se inactivó un gen de crecimiento para evitar que el corazón del cerdo siguiera creciendo después de implantarlo.
Si este nuevo procedimiento experimental funciona marcará el comienzo de una nueva era en la medicina, en la que los órganos ya no escasean para millones de personas en el mundo que esperan riñones, corazones y otros órganos.