AT&T enfrenta numerosos retos, pese a reenfoque en operaciones móviles

Luego de una aventura por el mercado multimedia de poco éxito, el operador estadounidense AT&T tiene ciertas ventajas en su operación, pero también enfrenta numerosos retos de crecimiento en el mercado de telecomunicaciones, señala un analista financiero.

En medio de la creciente popularidad de servicios de video por streaming, AT&T consideró que la mejor forma de ingresar al mercado multimedia era mediante la adquisición de compañías de multimedia ya establecidas. En 2015 anunció la compra del operador satelital DirecTV, y en 2018 se lanzó a comprar TimeWarner.

Sin embargo, varios años después y sin haber concretado una estrategia firme que conjugara sus operaciones de telecomunicaciones y multimedia, AT&T ha realizado la venta o desprendimiento de ambas operaciones para reenfocar sus recursos y atención en el demandante mercado de redes 5G y fibra óptica.

El analista Craig Moffet considera que AT&T merece algo de crédito por tomar una “decisión difícil” para volver a centrarse en su negocio central; sin embargo, también advierte que no será fácil para el operador remontar el tiempo perdido en ambas operaciones.

La compañía todavía está demasiado apalancada incluso después de cerrar la venta de ambas subsidiarias, y “dejó a los negocios principales de AT&T más débiles por haber pasado tres años críticos con la atención de la dirección centrada en otros lugares”.

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Aunque AT&T buscaba reforzar su oferta de telecomunicaciones mediante el complemento de medios, el analista señala que la aventura “nació de una estrategia defectuosa y mal ejecutada”, lo que evitó que recibiera el apoyo de los inversionistas.

En esta nueva etapa, Moffet considera que hay ciertos factores que trabajan a favor de AT&T, tales como una valoración relativamente incuestionable, un dividendo “jugoso”, un sentimiento “incesantemente negativo” y expectativas “notablemente” bajas.

Contrariamente, también ha retos importantes para la operación, como una mala perspectiva de crecimiento: el segmento central de movilidad está predeterminado para ser un perdedor en una industria que crece más lentamente que el PIB; el negocio fijo está dirigido para ofrecer una reducción de ingresos a mediados de un solo dígito, y el negocio de consumidor (sólo el 11% de los ingresos) sigue siendo principalmente cobre.

En el mercado móvil, T-Mobile US es rival con “una red mejor y precios mucho más bajos”, mientras que Charter Communications y el OMV (operador móvil virtual) de Comcast también son amenazas, añade Moffett.

“Llámalo un empate”, dice el analista al mantener una calificación neutral.

Moffett estima que la división de ingresos de AT&T será de alrededor del 66 por ciento por móvil y del 33 por ciento por fijo, y la mayoría de estos últimos provendrán de clientes empresariales.

MoffettNathanson calificó las perspectivas de acciones de AT&T como neutrales, con un objetivo de precio de 19 dólares por acción.