Un grupo de 13 asociaciones del sector tecnológico en Brasil envió una carta abierta a la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Luciana Santos, el pasado 13 de enero. Las entidades pidieron que se completen las Secretarías de Ciencia y Tecnología para la Transformación Digital y Desarrollo e Innovación Tecnológica por profesionales con perfil técnico.
“Tenemos una larga historia de colaboración con el MCTI y sus secretarías, y en especial con la exsecretaría de Emprendimiento e Innovación, que cuenta con un cuerpo técnico de excepcional calidad”, dice la carta.
La cartera estuvo encabezada por José Gontijo, quien trabajó en la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, fue asesor de Inclusión Digital en el gobierno de Lula y estaba en el MCTI desde 2016. Fue despedido la primera semana de enero.
Las asociaciones elogiaron la división de actividades entre la Secretaría de Ciencia y Tecnología para la Transformación Digital y la Secretaría de Desarrollo e Innovación Tecnológica, y sugirieron que los directores de las carteras tengan “necesariamente formación y perfil técnico y conocimiento previo del funcionamiento de la ministerio”.
“Esperamos que los nuevos líderes de estas secretarías continúen trabajando armónica y productivamente con los servidores públicos de carrera, así como en la interlocución con todos los sectores del ecosistema digital”.
Finalmente, las entidades se ponen a disposición para “seguir colaborando con el MCTI de manera productiva y con ánimo de construir un ambiente propicio para la innovación, para el desarrollo del sector de bienes y servicios de base tecnológica”.
Un estudio de la Asociación de Empresas de Tecnologías de la Información y la Comunicación y Tecnologías Digitales (Brasscom) indica que el mercado brasileño de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) movió 597.8 mil millones de reales en 2021, lo que representa el 6.9 por ciento del producto interno bruto.
La perspectiva para el periodo de 2022 a 2025 es de 510.5 mil millones de reales en inversiones en tecnologías de transformación digital y, para infraestructura, 616.9 mil millones. Esto demuestra que la tecnología ha cobrado mayor relevancia en el país y el objetivo del gobierno y las empresas del sector es impulsar la generación de empleo y, en consecuencia, de riqueza.
En su acto de presentación, la ministra se comprometió a trabajar para que la ciencia, la tecnología y la innovación sean pilares del desarrollo nacional, y a recomponer el presupuesto. Una de las primeras medidas será pedir la devolución de la Medida Provisional 1136/22 que bloquea recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico hasta 2026.
Firmaron la carta Abes (Asociación Brasileña de Empresas de Software); Abimde (Asociación Brasileña de Industrias de Material de Defensa y Seguridad); Abinee (Asociación Brasileña de la Industria Eléctrica y Electrónica); ABIPTI (Asociación Brasileña de Instituciones de Investigación); Abradisti (Asociación Brasileña de Distribución de Tecnologías de la Información); Abranet (Asociación Brasileña de Internet); Acate (Asociación de Tecnología de Santa Catarina); Anid (Asociación Nacional para la Inclusión Digital); Ángeles de Brasil; Brasscom; cámara e-Net; Federación Assespro (Asociación de Empresas Brasileñas de Tecnologías de la Información); y el Instituto Brasil Digital.