Argentina | Plataformas digitales piden regulación positiva y asumen como desafío constante la adaptación de sus modelos
Luego del intenso debate entre operadores y gobierno por la realidad del mercado de las telecomunicaciones de Argentina, el Internet Virtual Day 2021 fue escenario para un repaso de lo que ocurre hoy y lo que vendrá para las plataformas digitales en el país. El mensaje fue claro: discutir de regulación es positivo porque es consecuencia de la expansión y la relevancia de los actores en el ecosistema, pero es necesario que el marco regulatorio acompañe la evolución porque la transformación no espera y las fronteras para este tipo de empresas son meros accidentes geográficos.
La conclusión surge del panel “Economía de las plataformas, disrupción y después”, de la que participaron Matías Weisz, manager de Políticas Públicas para Argentina, Paraguay y Uruguay de Uber, y Santiago Gini, responsable de Legales de OLX a escala regional. Los ejecutivos estuvieron de acuerdo en que hay un entendimiento de la actividad que se convirtió en un proceso de diálogo, pero todavía existen materias pendientes en el mercado local y asumieron como desafío constante la adaptación de sus modelos.
“Se deben aprovechar las oportunidades de diálogo para exponer cuestiones que deben resolverse, independientemente de las que son macro. Que en 2021 sigamos sin un marco normativo claro para los intermediarios de Internet, por ejemplo, es un punto negativo. La falta de seguridad jurídica no es buena para nadie”, expuso Gini y llamó a imitar los casos positivos en el extranjero, como el caso de Estados Unidos, “para potenciar el área desde las inversiones y desde la evolución”.
Por su parte, el representante de Uber también señaló como casos a contemplar el de Estados Unidos, y en América Latina el de Brasil y Uruguay. En el plano local se refirió de buena forma a lo ocurrido en la provincia de Mendoza: “Es un caso testigo porque generó un buen precedente al ser la primera regulación en Argentina y uno de los primeros casos del mundo donde se reguló y luego comenzó la actividad”, destacó. Uber está presente en más de 70 países y “uno de cada cuatro usuarios de telefonía celular de Argentina tiene bajada la aplicación”.
En síntesis, la regulación debe acompañar y generarse con seriedad intelectual, actualizarse para estar a tono con los cambios constantes y no generar conflictividad sobre temas que no lo tienen. Al pedir que sea “positiva”, los panelistas se refieren a que sean reglas no restrictivas, que funcionen de promoción y a favor de que más personas, empresas y gobiernos se beneficien de estas plataformas.
“Inicialmente, se discutió en muchos lugares el tema de la movilidad (de este tipo de aplicaciones), cómo enmarcarlas desde ese punto de vista. Luego se revisó en términos tributarios y ahora la discusión se está dando en torno a lo laboral”, repasó Weisz, quien también habló de otras cuestiones adyacentes al tema como los datos personales. Mientras tanto, dijo, las plataformas van creciendo y adaptando su modelo de negocio global a lo que requiere cada mercado en particular.
En este contexto, Argentina presenta desafíos propios y algunos compartidos con otros países respecto de las plataformas digitales y su evolución, pero estará más cerca del éxito si su regulación acompaña, si no rompe lo que está sano y si no cae en la tentación de ponerle nombre y apellido a los problemas porque, indicó Gini, “enfocar un problema en una empresa es siempre negativo”. El discurso, los problemas y potenciales soluciones encuentran similitudes con las planteadas en otros paneles concentrados en la situación local en materia de telecomunicaciones.
