Argentina – Pandemia aceleró la implementación de la política pública en materia de conectividad: Sánchez Malcolm
El gobierno de Argentina presentó este miércoles el Plan Conectar, una iniciativa que busca potenciar la universalización del acceso a los servicios TIC y a las conexiones de banda ancha de última generación. Con una inversión de 37 mil 900 millones de pesos (504 millones de dólares), el Estado planea expandir la fibra óptica, reimpulsar la televisión digital, construir un nuevo satélite geoestacionario y modernizar el centro de datos que guarda toda la información de la administración pública.
En diálogo con DPL News, Micaela Sánchez Malcolm, secretaria de Innovación Pública de la Nación, habló sobre la importancia de presentar el proyecto de conectividad en la actual coyuntura de pandemia. También destacó el voto de confianza de los organismos de créditos externos que apoyarán las iniciativas.
¿Cuál es la importancia de haber anunciado el Plan Conectar en la coyuntura actual de pandemia y crisis económica?
Micaela Sánchez Malcolm (MSM): Debemos atender lo urgente y lo importante. Y la conectividad hoy representa lo urgente para los ciudadanos y las ciudadanas, porque en un contexto de pandemia y restricción económica, donde está todo el mundo pendiente de una problemática que nos excede, la realidad es que Internet y los servicios TICs constituyen, como se estableció con el Decreto 690, servicios esenciales. Pero son servicios que no siempre están disponibles en igualdad de condiciones para todos. Considerando que Internet te abre la puerta a otros derechos, que no esté en igualdad de condiciones genera una brecha que incrementa los niveles de desigualdad. Empezar a trabajar en políticas de impacto inmediato, en algunos casos, implica atender lo urgente.
Por otro lado, recontinuar una política de soberanía satelital implica atender lo importante. Porque pone en valor nuevamente la comunidad productiva científica argentina, y porque retoma un plan satelital que fue aprobado en 2015 mediante ley que establecía que era necesario completar la flota de satélites geoestacionarios con el Arsat 3 para brindar Internet de calidad a lugares donde no llega ninguna tecnología. Poder retomarlo hoy cuatro años después implica asumir costos y compromisos fiscales, pero sigue siendo importante. Con la capacidad que tiene hoy Arsat de brindar Internet satelital, se pudo conectar semanas atrás una localidad de Catamarca a más de 3 mil metros de altura donde viven 40 personas, que implicó llevar a los técnicos ocho horas en mulas. Si no lo hiciera el Estado deberíamos contratar servicios extranjeros.
¿Qué pesó más a la hora de impulsar el plan: la pandemia o el retraso en la conectividad en algunas zonas?
MSM: Toda la dinámica de conectividad en Argentina estaba prevista en la agenda del gobierno desde el día uno. No es algo que se introduzca ahora en el marco de la pandemia. Pero el Covid-19 lo que hace es reducir y acelerar los tiempos de aplicación de las políticas públicas, porque nos define un estado de aislamiento y reducción de la movilidad. También pone de manifiesto brechas que eran fundamentales y transversales. Este plan de conectividad se suma a otras medidas que viene tomando el gobierno en complemento con las políticas que está llevando adelante el Enacom. Se van complementando las políticas públicas.
¿Cómo se van a financiar los 37 mil millones de pesos?
MSM: La inversión se va a realizar en diferentes desembolsos de distintos orígenes durante toda la gestión. Algunos ya se iniciaron y otros están por iniciarse. La financiación en un 80 por ciento es de fuentes externas. Lo encabeza la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (FonPlata) y el Banco de Reconstrucción y Fomento (BIRF). También está participando el BID, principalmente en lo que respecta a la Red Federal de Fibra Óptica. Después tenemos fuentes de financiamiento locales que tienen que ver, por un lado, con la capacidad de Arsat, que invierte el dinero ingresado por los servicios que presta. Por otro lado, son fondos que giramos desde la Secretaría de Innovación Pública, que son fondos que tenemos asignados presupuestariamente. También va a participar el Fondo de Servicio Universal.
¿A qué crees que se debe el voto de confianza de los inversores extranjeros en un país tan desafiante como Argentina?
MSM: La capacidad que tiene Argentina de implementar mejoras en sus sistemas, en su gestión y sus dinámicas de digitalización del Estado nacional, provincial y municipal, y el impulso que le estamos dando a la apertura de datos está muy bien vista en términos internacionales. Todo este recorrido que estamos llevando adelante es levantado por los organismos internacionales de crédito. Estos organismos además ya estuvieron involucrados en la financiación de algunas líneas, por ejemplo, CAF ya colaboró en el Arsat 1 y 2. Saben que son proyectos rentables y que funcionan. Tenemos los dos satélites orbitando, que no estuvieron ni un minuto fuera de servicio desde que se lanzaron. La capacidad que tiene Argentina de desarrollo de la red de fibra óptica más grande y representativa de América Latina son suficientes pruebas para que nos sigan acompañando y eso es valorable.
¿El proyecto de reactivación de la Televisión Digital Abierta viene acompañado con el apagón analógico?
MSM: Sí. Tenemos que avanzar en el apagón analógico de la TV de aire. Estamos obligados a llevar adelante esto. Poder volver a levantar las torres de TDA garantiza poder mantener el servicio, e implementar una política de reincorporación de señales que lo va a encarar el Enacom o la Secretaría de Medios Públicos de la Nación. Todo esto implica tener señales digitales para 10 millones de hogares, lo cual nos dejaría más tranquilos para avanzar en el apagón analógico, que nos va a permitir, además, usar recursos de espectro que hoy están asignados a la TV abierta para la conectividad móvil.
¿La discontinuidad del programa satelital que hubo en los últimos años hizo que tengan que repatriar talentos para avanzar en el tercer satélite?
MSM: La industria satelital centrada en las dos empresas del Estado, Arsat e Invap, son industrias sólidas, han continuado trabajando, son empresas de punta de la industria científica nacional, incluso en un contexto de desfinanciamiento o de reducción de estas políticas. Tienen recursos humanos muy valiosos. Tenemos una capacidad impresionante para llevar adelante este proyecto.
Por último: ¿cómo van las reuniones para avanzar en la reglamentación del DNU 690?
MSM: Se sigue trabajando en el marco del Enacom, que es el ente que tiene que llevar adelante la reglamentación y regulación del decreto. Estamos recibiendo solicitudes y propuestas por parte de todos los actores involucrados, desde los más chicos a los más grandes, y vamos a avanzar en mesas de diálogo más amplias en los próximos días. Está todo encaminado en pos del diálogo y para llegar a una resolución integradora, centrada en el usuario.