Anatel encarga “calculadora” para subasta de espectro 6G en Brasil

La UFSC desarrollará una herramienta de fijación de precios adaptable para futuras redes móviles, incluidas 7G, según el coordinador del proyecto.

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La investigación de la UFSC (Universidad Federal de Santa Catarina), Brasil, aprobada este mes de enero por la Anatel (Agencia Nacional de Telecomunicaciones), ya está estructurada en etapas y con entrega prevista para dentro de dos años y medio. Y, ante el desafío de desarrollar una herramienta que calcule el precio del espectro de tecnologías móviles cuyas frecuencias aún no se conocen, la institución recibirá 943 mil reales (aproximadamente 191 mil dólares).

En una entrevista con DPL News, el profesor Xisto Travassos, coordinador del proyecto, explica que este se dividirá en cuatro etapas.

En las primeras etapas, se realizarán estudios sobre las prácticas de la Anatel y los procesos globales de fijación de precios, seguidos de un análisis más profundo de los aspectos técnicos y económicos. En este proceso habrá dos etapas distintas, con seis meses de entrega para cada una.

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En los siguientes 14 meses, se presentará una vista previa del modelo propuesto, pensado para el 5G, mientras que las fases finales, en los últimos cuatro meses, se dedicarán a adaptar el modelo a tecnologías futuras, como el 6G y 7G.

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“Los desafíos son grandes porque necesitamos datos que aún no poseemos, como, por ejemplo, sobre la infraestructura de una conexión 6G o 7G”. Profesor Xisto Travassos. Crédito: reproducción/Whatsapp.

“Al final, lo que entregaremos a la Agencia es un script. Es un programa que tendrá una entrada, datos relacionados con la frecuencia, lo que se espera en términos de datos de cobertura, para luego obtener la entrega de un valor que se calculará mediante una serie de ecuaciones, algoritmos de optimización y tiene esa salida”, explica el profesor Travassos.

Destaca que los desafíos del proyecto van más allá de los cálculos, ya que aún no se sabe cuál será la infraestructura necesaria para las conexiones 6G y 7G. Por eso, la idea es cerrar un modelo basado en tecnologías actuales como el 5G que pueda ser adaptable para las próximas tecnologías.

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El equipo técnico que trabaja en el proyecto está formado por 10 investigadores, entre ingenieros y economistas, para que, además del alcance tecnológico, también se considere el retorno de la inversión para las operadoras (CAPEX).

Para ello, se utilizarán datos precisos de las empresas, de la Anatel y de algunos datos que aún no poseen, como, por ejemplo, cómo será la infraestructura de una conexión 7G ó 6G.

Estudios para áreas rurales

La asociación entre la Anatel y la UFSC es de larga data, según informa el profesor Travassos. La institución fue responsable del estudio de requisitos técnicos para la exposición humana a campos electromagnéticos y, ahora, además del proyecto actual de fijación de precios del espectro, también desarrollará estudios para la implementación de conectividad en áreas rurales.

“Queremos crear un lote entregable específico para áreas rurales, para verificar cuál es el tipo de solución más viable. Como no hay consenso sobre la conexión vía satélite o fibra óptica, lo que queremos hacer es una ecuación, o en este caso, un modelo, para decir qué es mejor”, concluye.

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