La evidente enemistad que existe entre Elon Musk y Jeff Bezos ha provocado que la competencia entre SpaceX y Blue Origin igualmente transmita tensión. Ambas empresas aeroespaciales, de hecho, tienen objetivos muy similares, si bien los liderados por Musk llevan una ventaja muy amplia sobre toda su competencia. Ahora bien, en Blue Origin tendrán que contenerse porque Amazon, su empresa hermana, requirió los servicios de SpaceX.
Como probablemente sepas, SpaceX no solo atiende sus propios intereses en cuanto se refiere a la conquista espacial. Es socio de la NASA y de cualquier otra compañía interesada en llevar satélites —y otro tipo de carga— fuera de la Tierra. Sus ingresos dependen, en un gran porcentaje, de esa actividad.
Lo que nunca llegamos a imaginar es que Amazon, tan ligada a Blue Origin porque ambas fueron fundadas por Jeff Bezos, se convertiría en cliente de SpaceX. Este viernes, el gigante del comercio electrónico anunció que SpaceX llevará algunos de sus satélites al espacio. Si lo anterior no te parece curioso, espera a conocer el propósito de esa carga.
Resulta que los satélites de Amazon son para iniciar el despliegue de Project Kuiper, su servicio de internet que competirá con Starlink, de SpaceX… Demasiada ironía, pero es real.