Los altavoces inteligentes ayudan a que los usuarios que viven solos se sientan “menos solos” y proporcionan soluciones de fácil acceso para personas en condición de discapacidad, adultos mayores y niños, así lo asegura una investigación de Community Research, de la Oficina de las Comunicaciones del Reino Unido (Ofcom), que tenía como fin entender el impacto de estos dispositivos en las personas.
El estudio exploró las actitudes de los usuarios hacia los altavoces inteligentes, mientras analizaron la facilidad de uso y las experiencias que tienen con estos dispositivos los usuarios y los no usuarios, quienes en general coinciden en que esta herramienta ha mejorado sus vidas en términos de comodidad y entretenimiento.
Las personas que viven solas aseguran sentirse “menos solas” con un dispositivo con el que pueden interactuar, pedirle que contabilice el tiempo, ejecutar alguna acción como reproducir alguna canción, película o serie, y hasta conversar sobre los planes y agenda del día siguiente.
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Como se trata de uno de los dispositivos principales para la gestión del hogar y la integración de sistemas, también ayuda a facilitar la vida de todos los usuarios como adultos mayores, personas en condición de discapacidad y niños, pues su gestión es más inclusiva que otro tipo de sistemas.
Para la mayoría de usuarios encuestados, la palabra que mejor define a los altavoces inteligentes es “Útil”, seguida de “música“, porque es la función principal de estos dispositivos.
Lo “no tan bueno” de los altavoces inteligentes
A lo largo de la investigación, los participantes comentaron sobre la amplia gama de funciones que ofrecen los altavoces inteligentes y el hecho de que muchas personas no los conocen, por ejemplo, la administración de la privacidad y los datos.
La investigación demostró un conocimiento limitado entre los usuarios acerca de la privacidad, los datos y las implicaciones que esto puede generar en la red. Así como la opción casi inexistente de gestionar servicios que el propio altavoz requiere para su funcionamiento como el acceso al micrófono y a aplicaciones como el calendario o las redes sociales.