Junto a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA), el Departamento del Tesoro y el Departamento de Agricultura (USDA) trabajarán para acelerar el despliegue de banda ancha en las zonas rurales de Estados Unidos.
Este jueves, las cuatro instituciones federales firmaron un acuerdo para compartir información sobre programas relacionados con el despliegue de infraestructura y colaborar en el financiamiento de la implementación de este servicio de acceso a Internet.
De manera conjunta, las agencias y departamentos intercambiarán datos y métricas que ayuden a conocer mejor la cobertura del servicio de banda ancha, con el objetivo de identificar las zonas prioritarias y canalizar mejor los recursos públicos.
Los datos que se intercambiarán provienen de la FCC, del Servicio de Servicios Públicos Rurales de la USDA, los programas administrados o coordinados por la NTIA, el Fondo de Proyectos de Capital de Coronavirus del Tesoro y el Fondo de Recuperación Fiscal Local.
Jessica Rosenworcel, presidenta de la FCC, resaltó que todas las personas del país necesitan contar con acceso a Internet de alta velocidad “para tener una oportunidad justa de éxito en el siglo XXI”.
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“Cuando invertimos en infraestructura rural, invertimos en los medios de subsistencia y la salud de las personas en las zonas rurales de Estados Unidos. Internet de alta velocidad es la nueva electricidad”.
“Es necesario que los estadounidenses hagan su trabajo, participen equitativamente en el aprendizaje escolar, tengan acceso a la atención médica y se mantengan conectados”, destacó el Secretario de Agricultura, Tom Vilsack.
Aunque de alguna manera las instituciones ya compartían información, el nuevo acuerdo plantea estándares y lineamientos para que el intercambio de datos y métricas sobre programas y proyectos sea más ordenado.
En los últimos años, la FCC ha estado liberando millones de dólares en fondos para impulsar la expansión de servicios de banda ancha en las zonas rurales, donde se carece de acceso a Internet de alta velocidad.
Sin embargo, la agencia ha tenido problemas para canalizar los fondos, debido a la falta de precisión en los mapas de cobertura elaborados a partir de la información brindada por las empresas. En ese sentido, el acuerdo con las instituciones podría ayudar a mejorar las herramientas de mapeo para destinar recursos a la banda ancha.