La IA redefine las redes y abre una nueva carrera de monetización: Ericsson y Qualcomm

En el Painel Telebrasil 2025, dos de los principales ejecutivos globales de tecnología señalaron que el desafío central que deberán enfrentar las telecomunicaciones en los próximos años es la adaptación de las redes y de los modelos de negocio para sostener la explosión de la Inteligencia Artificial y de los dispositivos que esta habilita.

Rodrigo Dienstmann, presidente de Ericsson para América Latina, recordó que, aunque el sector ha invertido casi R$ 500,000 millones (alrededor de US$ 91,000 millones) en Brasil en la última década, el modelo de monetización sigue basado en paquetes de datos, incapaz de capturar valor frente a los nuevos casos de uso.

“Las redes de hoy no fueron diseñadas para monetizar los modelos de negocio que vienen”, afirmó. Para el directivo, el cambio depende de redes programables, autónomas y expuestas vía APIs, capaces de entregar conectividad con baja latencia, alta resiliencia, confiabilidad y posicionamiento preciso para aplicaciones críticas como robótica, drones, gafas inteligentes y cirugías remotas.

Dienstmann fue enfático al clasificar la transformación necesaria como “casi genética” para los operadores.

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En la misma línea, Luiz Tonisi, presidente de Qualcomm para América Latina, proyectó que la IA migrará rápidamente del Centro de Datos al borde y a los propios dispositivos, alterando toda la lógica de los servicios digitales.

Señaló que los agentes virtuales sustituirán la interacción con aplicaciones y se convertirán en servicios de suscripción, como ocurre hoy con el streaming. Tonisi destacó además que la inferencia en dispositivos y en el Edge reducirá costos hasta en un 70% respecto a la Nube, posibilitando la masificación de casos de uso y la democratización de la IA.

“Seremos Centros de Datos ambulantes, retroalimentando este ecosistema”, dijo, al señalar que Brasil ya cuenta con 25,000 desarrolladores creando aplicaciones para sectores como energía, minería, comercio minorista y logística.

Mientras Ericsson refuerza la urgencia de redes abiertas y expuestas vía APIs, Qualcomm apuesta por la inteligencia en el extremo como motor de la próxima ola de servicios. En común, ambos ejecutivos coinciden en que la transformación exigirá que operadores, industria y ecosistema digital revisen rápidamente sus papeles para no perder la ventana de la revolución impulsada por la Inteligencia Artificial.