Aunque la pandemia de Covid-19 aceleró la adopción de Internet, al brindar la oportunidad de mantener actividades laborales o de educación, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) estima que aún existen 2.9 mil millones de personas sin acceso a esta herramienta, las cuales se componen principalmente por gente en países en vías de desarrollo y en rangos de mayor edad.
Hasta 2021, la UIT estima que 4.9 mil millones de personas en el mundo eran usuarias de Internet, lo que representa un 63 por ciento de la población mundial. La organización destaca que desde 2019 se habrían sumado cerca de 782 millones de personas, impulsadas en parte por el surgimiento de la pandemia y la necesidad de asumir tareas remotas, en educación, salud, información y servicios públicos y gubernamentales.
“Esta es una buena noticia para el desarrollo global. Sin embargo, los datos de la UIT confirman que la capacidad de conexión sigue siendo profundamente desigual”, advierte la organización multilateral.
El fuerte crecimiento desde 2019 fue impulsado en gran medida por aumentos en los países en desarrollo, donde la penetración de Internet aumentó más del 13 por ciento. En los 46 países menos adelantados (PMA) designados por las Naciones Unidas, el aumento medio superó el 20 por ciento.
De los 2.9 mil millones de personas que siguen sin conexión, se estima que 96 por ciento vive en países en desarrollo. La UIT advierte también que aun entre las personas que se identifican como usuarias de Internet, su conexión se realiza con poca frecuencia a través de dispositivos compartidos o utilizando velocidades de conectividad que limitan notablemente la utilidad de su conexión.
"Estas estadísticas muestran un gran progreso hacia la misión de la UIT de conectar el mundo. Pero sigue habiendo un gran 'abismo de conectividad' en los PMA, donde casi tres cuartas partes de las personas nunca se han conectado a Internet. Las mujeres en los PMA están particularmente marginadas, y aproximadamente cuatro de cada cinco siguen sin conexión", dijo Doreen Bogdan-Martin, directora de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la UIT.
Además de la falta de acceso a Internet, la organización indica que muchas de estas personas enfrentan desafíos adicionales como la pobreza, el analfabetismo, el acceso limitado a la electricidad y la falta de habilidades y conocimiento digital.
Por otro lado, el informe también indica que aunque la brecha digital de género se está reduciendo a nivel mundial, persisten grandes brechas en los países más pobres. Mientras que esta brecha prácticamente se ha eliminado en el mundo desarrollado (89% de los hombres y 88% de las mujeres en línea), persisten grandes brechas en los países menos adelantados (31% de los hombres contra 19% de las mujeres) y en los países en desarrollo sin litoral (38% de hombres frente al 27% de las mujeres).
A nivel mundial, una media del 62 por ciento de los hombres utiliza Internet en comparación con el 57 por ciento de las mujeres.
En cuanto a las brechas regionales, a nivel mundial, las personas de las zonas urbanas (76%) tienen el doble de probabilidades de utilizar Internet que las de las zonas rurales (39%).